Después de varias instalaciones, se les acaban los equipos por lo que vuelven a la sucursal. Ellos se desmontan del vehículo y entran al edificio.
—Últimamente, nos hemos enfrentados a puros esbirros en los combates vehiculares contra la facción anti-proyecto. —Dijo Manolo.
—Y quieres más de ahí. —Contesto Isidro.
—No. —Respondió Manolo.
—Entonces, mejor de ahí, se daña. —Contesto Isidro.
—Creo que planean algo grande. —Respondió Manolo.
—Solo estas siendo paranoico, relájate, Manolo y disfruta de la paz. —Contesto Isidro.
—Bueno, si tú lo dices. —Respondió Manolo.
—¡Manolo! —Exclamo Meredith que corre hacia Manolo y lo embiste de frente para caer encima de él.
—¡Meredith! —Exclamo Manolo mientras sus pechos son restregados en la cara.
—Si, que quieres mi amor. —Contesto Meredith.
—Quítate de encima. —Respondió Manolo.
—Está bien. —Contesto Meredith que lo incorpora y añadió. —Quieres comer conmigo, es la hora de la comida.
—Yo no como comida de aquí, ustedes tienen una alimentación... un tanto diferente. —Respondió Manolo.
—No te preocupes, te prepare comida humana. —Contesto Meredith.
—En serio. —Respondió Manolo que mira a su lado el fantasma de esposa a su lado.
—Si, lo hice con todo mi amor y cariño. —Contesto Meredith.
—Como sabias que iba a venir. —Respondió Manolo.
—Magia, Sherlock. —Contesto Meredith.
—Si, lo olvide, pero no tiene trampa, si tiene algo raro... —Respondió Manolo.
—No tiene nada raro. —Contesto Meredith.
—Seguro. —Respondió Manolo que la mira de forma intimidante.
—Si, seguro. —Contesto Meredith que lo mira de forma ingenua e inocente.
—Está bien, confiare en ti si tú lo dices. —Respondió Manolo.
—¡Que bien! —Exclamo Meredith que salta de alegría, toma de la mano a Manolo para llevárselo al comedor. Ella se lo lleva a la mesa donde se van a sentar, va a buscar su comida y la de Manolo. Cuando ella lo busca, en ese momento, se sientan Malcolm Moon, Camilion, Sonya, Hope y Isidro. Ellos conversan hasta que llega Meredith que se sienta al lado de él.
—Te lo prepare como si fuera un bento, una comida japonesa como a ti te gusta las cosas japonesas. —Dijo Meredith.
—Bueno, es uno de mis gustos, pero yo nunca te dije eso. —Contesto Manolo.
—Ludovico, me lo dijo cuando hable con él. —Respondió Meredith que toma con los palillos una albóndiga y añadió. — Ahora di ¡ah!
En ese momento, tuvo una premonición de lo que iba a pasar si se comía eso.
—Creo que no tengo hambre. Mejor paso. —Dijo Manolo de forma temerosa.
—Como que pasas, lo hice para ti. —Contesto Meredith que insiste.
—No en serio, mejor paso. —Respondió Manolo, pero ella trata de dárselo a la fuerza.
—Albóndiga...umm...delicioso. —Contesto Ludovico que le roba la albóndiga.
—Maldito, eso era para mi amado Manolo. —Exclamo Meredith que toma otra albóndiga y Ludovico vuelve y se la roba.
—Es carne humana molida, ¿cierto? —Respondió Ludovico.
—¡Carne humana molida! —Exclamo Manolo.
—Era una sorpresa, maldito. —Exclamo Meredith que hace una cantaleta.
—¡Tu! me querías chantajear comiendo carne humana. —Señalo Manolo a Meredith.
—¡Yo! ¡chantajear! solo quiera hacerte una broma. —Respondió Meredith.
—Una broma fatal. Gracias Ludovico por salvarme por esta vez. —Contesto Manolo.
—A la orden, Manolo, tú sabes que estamos aquí para servirte. —Respondió Ludovico.
—¿Tu comes carne humana, Ludovico? —Contesto Isidro que se le intrigo.
—Si, fue un mal día, cuando se me olvido traer comida de mi mundo y comí comida de este mundo por necesidad que debo admitirlo, es muy buena pese a que es insectos, humanos, bestias, entre otras cosas. —Respondió Ludovico.
—Si, tú lo dices, al menos le salvaste el trasero a Manolo, eso es bueno, aunque es cuestionable tus gustos alimenticios, espero que no hayas hecho nada raro en nuestro mundo. —Contesto Isidro.
—Ni que fuera Hannibal Lecter. —Respondió Ludovico.
—Ya deja de cuestionar a mi salvador, que lo voy a invitar a comer pizza cuando estemos libre. Aunque eso lo de comer carne humana es muy turbio. —Contesto Manolo.
—Y ustedes como comen, si es muy difícil encontrar comida humana en la dimensión oscura. —Dijo Hope.
—Hay restaurantes que sirven comida humana, aunque son muy cara por lo que vamos a la casa de Sonya para comer comida humana o usamos portales para ir a la tierra. —Explico Isidro.
—Ósea, que ustedes se salen del trabajo para comprar comida. —Respondió Malcolm.
—Solo lo hacemos para comprar comida. —Dijo Manolo.
—Se los voy a permitir, porque tienen un gran rendimiento, pero no es licito. —Contesto Malcolm.
—Solo porque son humanos, se los vamos a permitir, aunque pueden venir aquí y comer de la carne que provienen de las bestias de nuestro mundo. —Respondió Camilion.
—También. —Contesto Ludovico.
—Pagaras por esto Ludovico Montoya, algún día me vengare. —Dijo Meredith que se levanta enojada y se lleva su comida de ahí.
—Ay, cla, cla, cla. —Contesto Manolo.
—Te ganaste un enemigo fuerte, Ludovico. —Respondió Isidro.
—Bueno, que se puede hacer. —Contesto Ludovico que no le da importancia.
—Déjeme prepárale comida para humanos en mi casa, vengan. —Respondió Sonya.
—También, voy quiero ver cómo es la comida humana. —Contesto Malcolm.
Ellos van a la casa de Sonya que queda a unos metros cerca de la sucursal. Ellos entran al patio luego entran por la puerta principal, entran a la sala curiosean un poco.
—Voy a preparar mangú de plátano maduro, con salami guisada. —Dijo Sonya que pone a hervir agua en unas ollas en la estufa.
—Se me hace agua a la boca. —Contesto Manolo.
—A mí también. —Respondió Isidro.
—Qué es eso. —Dijo Malcolm.
—Si, es una comida típica de su país. —Respondió Camilion.
—Desde cuando los plátanos se hierven. —Dijo Hope.
—Voy a hacer estos plátanos que están bien maduros, desde que Isidro los preparo me quede estupefacta, a tal grado que compre muchos para comer de vez en cuando. —Contesto Sonya mientras pela varios plátanos y los hecha al agua hirviendo luego le hecha sal. En otra hornilla de la estufa, pone una olla, vierte aceite, saca del refrigerador salami de marca dominicano.
—Ese salami... a si conozco la marca, estoy a salvo. —Dijo Manolo.
—Qué crees que soy como Meredith, yo soy muy seria con lo que hago. —Respondió Sonya mientras va cortando el salami y lo hecha a la olla donde está el aceite.
—Si tú lo dices. —Contesto Manolo mientras ella toma cebolla, ajíes y las pica con el cuchillo para depositarla en la olla con aceite, luego las revuelve con una cuchara grande de metal, después le hecho vinagre, luego agua, pasta de tomate y sopita y comienza a hacer la salsa.
Después de un tiempo, los plátanos están listos y el salami guisado, Sonya comienza a servir la comida a sus invitados. Manolo le da una probada.
—Dios mío, esta vaina esta buena. —Dijo Manolo.
—Típico de mi mujer. Umm, umm... ¡Que rico! —Contesto Isidro.
—¡Estoy en el paraíso! —Exclamo Ludovico que parece Shokugeki no Sōma, lo mismo pasa con Camilion, Malcolm y Hope.
—Ya estoy parece, como cierto anime de cocina. —Contesto Manolo.
—Y como si esto esta bueno, me sentí como en la película del ratón cocinero cuando el juez probo la comida y el anime de cocina que te encuera con la comida juntos de lo bueno que esta esto. —Respondió Ludovico que llora un poco al respecto.
—Me alegra que les guste, pero no crean que se los voy a hacer todos los días, yo cobro por ello y no es moneda humana. —Contesto Sonya.
—Porque tu daña, el momento. —Dijo Manolo.
—Porque no quiero ser la cocinera de ustedes. —Respondió Sonya.
—Está bien, pero puedes cocinarnos cuando vengamos, al menos ya que siempre estamos haciendo órdenes. —Contesto Manolo.
—Lo pensare, pero solo si me levanto con voluntad de hacerlo. —Respondió Sonya.
—Ya tú sabes, Isidro, trátala bien. —Contesto Manolo.
—Yo la trato bien. —Respondió Isidro.
—Por si acaso. —Contesto Manolo.
Ellos siguen comiendo hasta quedar satisfecho, reposan, conversan un rato hasta que cada uno vuelven a su estación de trabajo, menos Manolo y Isidro que están en la oficina de Camilion.
—¿Que nos tiene ahora, super? —Dijo Isidro.
—Les tengo una instalación premium. —Contesto Camilion.
—¡Oh, no! una instalación premium y ahora que será. —Respondió Isidro.
—Es en el Infierno, tendrán que instalar los tres servicios en las nueve casas del infierno. —Contesto Camilion.
—Y ¿cuál es el problema? —Pregunto Manolo.
—Que los caballeros infernales, no los dejaran instalar en sus casas. —Contesto Camilion.
—Y el cliente, lo sabe porque no habla con los caballeros. —Respondió Manolo.
—Por eso los elegimos a ustedes, ya que ustedes tienen experiencias en este campo. —Contesto Camilion.
—Tenía que ser, entonces tenemos que enfrentarnos a los caballeros para hacer la instalación. —Respondió Manolo.
—Exacto, pero no se preocupen, se les proveerá armas divinas para hacerles frente. —Contesto Camilion.
—Al menos, algo bueno. —Respondió Manolo.
—Si, porque enfrentarnos con esa gente, en esas condiciones iba a ser un bobo. —Contesto Isidro.
—Y ¿cómo nos vamos a transportar, iremos con el vehículo? —Pregunto Manolo.
—A pie, con unas tizas especiales ustedes hacen unos sellos para ser teletransportados hacia el siguiente piso, pero no las hagan en las casas ya que son muy quisquillosos con la limpieza de las casas háganla en un lugar destinado para ello. —Respondió Camilion.
—Entendido. —Contesto Isidro.
—Pues que estamos esperando vamos a buscar los equipos y a instalar se ha dicho. —Respondió Manolo.
Manolo y Isidro se van a surtirse en almacén de equipos. Isidro con un hechizo se lleva consigo la dimensión de almacenamiento del vehículo de Shen-ray. Ellos se van a un piso llano para que Isidro pinta en el piso el sello para ir a las puertas del infierno. Una vez dentro un demonio los está esperando.
—Bienvenidos a las puertas del infierno, soy Vergilian, su guía en este descenso a las profundidades de este adorado lugar, ustedes deben de ser los técnicos que van a instalar los servicios en las nueve casas del infierno. —Dijo Vergilian.
—Si somos nosotros, que bueno que hay un guía para que nos guie por este lugar. —Dijo Manolo.
—Huelo a hombre de Dios, eso le dará ventaja contra los caballeros diabólicos que protegen las nueve casas del infierno. —Respondió Vergilian que huele a Manolo.
—Qué bueno, pues que estamos esperando, entremos. —Contesto Isidro.
Vergilian abre las puertas del infierno para entrar al ante infierno.
—Y que es este lugar ya llegamos al primer círculo del infierno. —Dijo Isidro.
—Este es el ante infierno, donde las almas que habían vivido sin cometer méritos ni infamias, los inútiles, los indecisos, condenados a correr sin reposo, desnudos perseguidos por insectos y avispas que los pican por todo el cuerpo. —Contesto Vergilian.
—En serio, por poca cosa uno puede estar aquí. —Respondió Isidro.
—Tu ni te imaginas. —Contesto Vergilian.
—Bueno, creo que tendré que ser más cristiano de lo normal para no caer en este lugar. —Respondió Manolo.
—Si, tú lo dices. —Contesto Vergilian.
—Vámonos de aquí, que tenemos trabajo. —Respondió Manolo.
Ellos recorren el lugar hasta llegan al rio Aqueronte donde Carronte pide dinero para llevarlo, pero ellos no tienen.
—Ustedes vienen al infierno, sin dinero pero que miserables son en Rare. —Dijo Vergilian.
—Si, así de miserable son, pero trajimos unas tizas encantadas para movernos por el infierno. —Contesto Isidro.
—Me parece bien, déjeme guiarlos por donde tienen que hacer el sello. —Respondió Vergilian que los guia a un piso llano y limpio. Isidro dibuja el sello para y activa para irse al primer círculo del infierno.
—Bienvenidos en el primer círculo del infierno. El limbo donde se encuentran las personas que no recibieron el bautismo, siendo privados de la fe y no pudieron disfrutar de la visión de Dios, pero no son castigados por algún pecado. —Explico Vergilian.
—Gracias por la explicación, Vergilian, ahora guíanos donde está la casa del limbo. —Contesto Manolo.
—Está bien, vengan. —Respondió Vergilian que los guio hacia la casa quera una mansión de color marfil.
—Alto, ahí. —Dijo uno de los caballeros que se parecía.
—¿Que pasa, ellos solo quieren hacer su trabajo? —Contesto Vergilian.
—No importa, Vergilian esto es nuestro trabajo, soportamos esto a diario. —Respondió Manolo.
—Venimos a hacer la instalación, así que déjenos pasar. —Contesto Isidro.
—Exacto, lord lucifer solicito el servicio, así que tienen que acatar la orden o si no que enfrentaran las consecuencias de su desobediencia. —Respondió Vergilian mientras uno de los caballeros se interpuso entre ellos con una armadura más robusta de color blanco hueso.
—Oh, pero si es Inobar Limbar, el jefe de los caballeros del primer piso. —Explico Vergilian.
—Seño... digo, Lord Inobar podría dejarnos hacer la instalación de los servicios a la casa, Por favor. —Dijo Manolo que hace una reverencia y Isidro le sigue el juego para ver si el acepta.
—Lamentablemente, yo pienso igual que mis esbirros, pero pensándolo bien a ustedes le precede una fama de enfrentarse a monstruos en sus trabajos y como no vamos a llegar a un acuerdo con palabras, la violencia es la última opción. —Contesto Inobar.
—Eso quiere decir que tenemos que pelear con usted. —Dijo Isidro.
—Exacto. —Respondió Inobar.
—Me lo imagine. —Contesto Manolo que no se impresiona.
—Está bien, será divertido enfrentarme a alguien que vendió su alma a un demonio como a un hijo de Dios. —Respondió Inobar que se pone en posición de pelea.
—¿Como sabes eso? —Contesto Manolo.
—Puedo leerlos como a un libro, soy un demonio o es que se te olvido. —Respondió Inobar que les lanza un ataque llamado lluvia de meteoros infernales. Ellos la evaden.
—Eso estuvo cerca. Su ataque se parece a la lluvia de los meteoros de Pegaso de Seiya. —Comento Manolo mientras esquivan los disparos.
—Gracias por la referencia, Capi. —Dijo Isidro.
—Me alegra que la entiendas. —Contesto Manolo.
—Ahora como lo derrotamos, Sherlock. —Respondió Isidro mientras esquivan los meteoros y Isidro le lanzaba magia para responder.
—Sígueme. —Dijo Manolo que usa sus poderes de la cruz para abalanzarse de forma suicida soportando los meteoros para abalanzarse y enfrentarse cuerpo a cuerpo. Mientras ellos se enfrentan, Isidro le lanza rayos mágicos, pero Inobar le dispara sus meteoros, mientras él hace esto le permitía que Manolo tomara ventaja y lo golpeara. El combate se intensifico a tal grado que los exteriores de la casa comenzaban a destruirse lo que provocó que Inobar se diera cuenta y detenga el combate.
—Suficiente, ustedes ganan, los dejare hacer la instalación solo para que ustedes se vayan de aquí. —Dijo Inobar.
—Era tan difícil. —Contesto Manolo mientras entran a la casa junto a Isidro para hacer la instalación. Ellos hacen la instalación con suma normalidad hasta que terminan, ellos le enseñan cómo funciona el servicio, pero Inobar se rehúsa a aprender por lo que se lo deja a sus esbirros.
—Ves, no fue tan difícil. —Respondió Isidro.
—Los odio, pero no crean que los otros caballeros se los pondrán fácil. —Contesto Inobar.
—Lo sé, pero ya tenemos mucha experiencia. —Respondió Manolo mientras él y Isidro le sacan un pulgar arriba con una sonrisa confiada.
Después de terminar, Vergilian los lleva por una plataforma voladora hacia un piso llano y limpio para que Isidro trace el sello para que se puedan ir al siguiente circulo.
—Qué raro, no tuvimos que usar las armas divinas. —Dijo Manolo.
—Es que tú eres el arma divina. —Contesto Isidro.
—En eso tienes razón. —Respondió Manolo mientras ellos ríen al respecto. Ellos descienden por el portal.
—Bienvenidos al segundo circulo del infierno, donde de aquí están los lujuriosos que son empujados por el aire brutalmente vencidos por la tormenta infernal. —Dijo Vergilian.
—Y que tiene que ver con esta tormenta del diablo. —Pregunto Isidro.
—Es por las pasiones que pasaron en vida. —Contesto Vergilian.
—Lo que el viento se llevó. —Respondió Manolo.
—Si, eso algo así. —Dijo Vergilian.
—Bueno, guíanos por esta tormenta para llegar a la siguiente casa. —Contesto Isidro.
Vergilian utiliza un artefacto para hacer un campo de energía que repele la tormenta en un rango que caben ellos tres para ir en una plataforma hasta llegar a la casa.
—Alto ahí, forasteros...oh como esta, Vergilian que le trae por aquí, con estos dos. —Dijo uno de los caballeros.
—Son los técnicos que van a instalar los servicios a la casa. —Dijo Vergilian.
—Voy a comunicarle a la lady Dagma. —Dijo el caballero que se comunica mediante un artefacto, se pueden escuchar gritos de excitación.
—Que quieres, Damian que no ves que estoy llegando al clímax. —Dijo Dagma que está en un festín de amor sadomasoquista.
—Es que Vergilian trajo a los técnicos que van a hacer la instalación de los servicios. —Contesto Damian.
—Está bien, déjalos entrar les preparare algo especial. —Dijo Dagma.
Ellos entran, ven en la casa un harem de demonios y súcubos que se daban cariño entre sí. Manolo se toca el corazón y Isidro no se aguantaba las ganas de unírseles hasta que Dagma se le aparece al frente una arpía con armadura roja como la sangre de cabello rubio con ojos amarillos y voluptuosa y athletica.
—Bienvenidos a este humilde hogar, me imagino que quieren empezar a hacer la instalación. —Dijo Dagma pero Manolo y Isidro no se pueden concentrar por el ambiente.
—Si, queremos hacerlo rápido. —Contesto Manolo, pero los demonios y las súcubos se les acercaban por los pies para abrazarles las piernas, lo mismo con Isidro.
Manolo se los quito de encima y también se los quito a Isidro.
—Solo queremos hacer la instalación y nada más, estoy casado y él tiene a alguien especial, así que nos va a dejar de hacer la instalación si o no. —Dijo Manolo con autoridad y de forma imponente.
—Lamentablemente, no puedo dejarlos, pero les hare un reto, si me vencen a mí y a mis esbirros podrán hacer su instalación, si no se unirán a nuestro festín del amor. —Contesto Dagma.
—Está bien, lo acepto, aunque no nos quedaremos para siempre ya que tenemos trabajo que hacer. —Respondió Manolo.
—Está bien, no será para siempre, solo será unos minutos, nada más, cumpliré con mi palabra, aunque eso dependerá de ustedes al probar unirse a mi festín del amor. —Contesto Dagma.
Dagma los guio hacia el patio mientras que los demonios hombres y súcubos estaban en formación al igual que Manolo y Isidro están en posición. Ella dio la señal, por lo que sus esbirros se abalanzaron hacia ellos, los demonios en tierra y las súcubos en aire. Manolo se encarga de los demonios, Isidro invoca su escoba, se monta en ella y usa su varita empleando hechizos genera daño a las súcubos aturdiéndolos y sacándolos fuera de combate. Sin embargo, Dagma los ataca lanzándoles sus plumas filosas que son como cuchillos en el aire para luego mover sus alas generando vientos poderosos que mandan a volar a cualquier humano, todo esto mientras eran atacado por sus esbirros.
—Maldición, pero que difícil como podremos contra ella. —Dijo Isidro que se detiene un poco para pensar una manera de derrotarla.
—Los demonios son muy fuertes, pero no lo suficiente así que hare algo para derribarla, tu encárgate de la súcubos. —Contesto Manolo.
Isidro se encarga de la súcubos mientras que Manolo se encarga de los demonios, pero en un momento toma a un demonio para lanzarlo contra Dagma haciéndose pasar por el viento y las plumas. Una vez derribada, Manolo se abre paso luchando con todas sus fuerzas sin contenerse derrotando a los demonios como si nada. Las súcubos se unen para detenerlo, pero no pueden con él. Manolo y Dagma pelean brutalmente a los puños hasta que todo el lugar estaba temblando hasta que Manolo la aturde mientras ella cae al piso.
—Está bien, haz tu trabajo, han ganado. —Dijo Dagma que estaba llena de placer debido que es un tanto masoquista.
Ellos procedieron a hacer la instalación, pero Manolo se sintió incomodo por los actos perversos que se cometían en la casa. Una vez que terminaron, les enseñaron sobre el funcionamiento de los servicios, pero algunos le prestan atención. Vergilian que estaba esperando mientras ellos salen. Manolo se encontraba perturbado, pero Isidro no.
—Vámonos de aquí, ya no quiero estar aquí. —Dijo Manolo.
—Si, vámonos, que la nena no soporta estar aquí. —Contesto Isidro.
—Yo soy un hombre serio, he visto cosas peores, pero al ver todo eso...—Respondió Manolo.
—Su amiguito en el pantalón, no lo soportaba. —Contesto Vergilian.
—No lo diga así, Vergilian. —Respondió Manolo.
—Si, querías tanto darte maniguetas, hubieras ido al baño, aunque ahí, no hay privacidad, bueno, yo no perdí el tiempo cuando instalé. —Contesto Isidro que se ríe diabólicamente.
—Puedes ser más serio con tu trabajo. —Respondió Manolo.
—Yo soy serio con mi trabajo, pero no pude evitar caer en la tentación. —Contesto Isidro.
—Pobre Sofia. —Respondió Manolo.
—Ella no tiene problema con ello. —Contesto Isidro.
—Después no te quejes cuando te ganes un problemón y ella te deje por otro. —Respondió Manolo.
—Ya señores, no se pongan a pelear, son compañeros, no. —Respondió Vergilian.
—Está bien, tiene razón. —Contesto Manolo.
—Si, vámonos de aquí, que ahora es que estamos empezando. —Respondió Isidro.
Vergilian los lleva por una plataforma voladora hacia un piso llano y limpio para que Isidro trace el sello para que se puedan ir al siguiente circulo.
—Bienvenidos al tercer circulo del Infierno, donde los golosos que están inmersos en el fango, bajo una lluvia incesante de granizo y nieve, golpeados por Cerbero. —Dijo Vergilian.
—Dios, pero ¡que frio! —Exclamo Manolo que se están congelando por la lluvia incesante de granizo y nieve. Vergilian por piedad vuelve a sacar su campo de energía para protegerlos de la lluvia de granizo y nieve.
—¡Oh, si! calientito. —Dijo Manolo.
—Si, que cálido. —Contesto Isidro.
—Me alegra que se sientan bien. —Respondió Vergilian.
—Si, vámonos a la siguiente casa. —Contesto Manolo mientras Vergilian invoca unas plataformas voladoras para ir a la casa del círculo del infierno.
Los caballeros lo detienen como siempre, ellos le explican la razón por la están ahí por lo que se contacta con el caballero y este le deja entrar cuando entran ve al caballero comiendo en una mesa grande y larga.
—Así que ustedes son los técnicos que van a profanar esta casa con su tecnología. —Dijo el caballero.
—Si son ellos, él es el caballero de la Gula, Pound Guloide. —Respondió Vergilian que lo presenta. Ellos lo saludan mostrando su respeto.
—Gracias, por el saludo, pero no estoy de acuerdo con su tecnología. —Contesto Pound.
—Si, lo dejo en claro al principio, pero ya le dieron ordenes al respecto, que podemos hacer para convencerlo. —Respondió Manolo.
—Qué te parece un concurso de comida. —Contesto Pound viendo a Manolo.
—No, me lo reservo, ya que no quiero determinar devorarlo y no me gusta el tipo de comida que se come aquí. —Respondió Manolo que veía con asco el banquete de partes humanas que gritan de dolor ya que están vivas.
—Está bien, entonces iremos por el camino de la violencia. —Dijo Pound mientras sus sirvientes se lo llevan a la cocina, les entrega unos dulces y añadió. —No se preocupen, no tienen carne humana, son dulces normales pero imbuidos de magia.
Manolo y Isidro se encojen en la mesa de la cocina.
—Si, sobreviven a mis oleadas de comida viviente y a mi obviamente, porque creían que se los iba a dejar fácil. —Dijo Pound.
—Está bien, tiranos todo lo que tengas. —Exclamo Manolo.
En ese momento, el cocinero les lanza ingredientes vivientes para que los devoren. Isidro les dispara hechizos de energía mágica, Manolo se enfrenta cuerpo a cuerpo con los ingredientes, azotándolos en el piso, haciéndoles movimientos de lucha como DDT, suplexes, piledrivers etc.
—Qué bueno que me convertí en un monstruo ya que he usado mucho mi magia y no me he cansado. —Dijo Isidro mientras les dispara a los ingredientes.
—Me alegra que aceptes tu nueva forma, pero hay que acabar con estas cosas de una vez y por todas. —Respondió Manolo.
—No uso hechizos poderosos porque quiero conocer a mi enemigo, al final vamos de robo. —Contesto Isidro.
Después de un tiempo, ellos acabaron con los ingredientes, pero sus partes se combinan para crear nuevos seres.
—Oh, lo que faltaba volvieron de nuevo. —Respondió Manolo.
—Ahora sí, me voy a encargar de ellos. —Contesto Isidro que utiliza un hechizo explosivo incendiario, pero estos se regeneran mientras se queman, así que Manolo se abalanza para darle una paliza para lanzarlo al aire y Isidro lo desintegre con un rayo de energía mágica de alta potencia.
—Increíble, veamos si pueden con esto. —Dijo Pound que saca esbirros de su pansa, junto con los ingredientes del cocinero que el cocinero le lanza a la mesa.
—Con que así, son las cosa, mándanos más que cuando lleguemos a ti, con más gusto te patearemos el trasero. —Contesto Manolo que se abalanza hacia ellos y Isidro lo asiste con hechizo explosivo y desintegradores.
—¡Son demasiados! —Exclamo Isidro que hace lo que puede.
Mientras siguen enfrentan a ellos, los esbirros de la pansa son derrotados pero los que quedan en pie devoran a los ingredientes para ganar más poder.
—Los reuniré a todos para que les des el golpe final, Isidro. —Dijo Manolo.
—Entendido. —Contesto Isidro.
Manolo reúne a todos los esbirros de Pound y los ingredientes que quedan con vida, para que se unan en uno solo para que Isidro con un hechizo desintegrador los elimine por completo.
—Listo, terminamos con todos tus esbirros ahora ven aquí y enfréntate con nosotros. —Dijo Manolo.
—Estos son los dulces para devolverlos a la normalidad, vayan a buscarlos si pueden. —Dijo Pound que se traga los dulces con sus envolturas.
—Con que esas tenemos... ¡Isidro, sígueme! —Exclamo Manolo mientras que Isidro se pone a volar como una mosca molestando a Pound para que Manolo se aferre a su brazo para subir por este y entra a la boca de pound y ser tragado por este. Isidro vuela a su boca, con un hechizo invoca un gato hidráulico para abrirle la boca y ser tragado por este.
Unos monstruos emergen del esófago para atacar a Manolo y Isidro, pero ellos se enfrentan a ellos mientras caen hacia el estómago. Después de que casi llegan al estómago, Isidro usa un hechizo que invoca un bote inflable con remos en donde ellos aterrizan. Ellos ven los dulces, se ponen a remar para dirigirse hacia los dulces, pero del estómago emergían monstruos de las paredes del estómago. Isidro usa su magia para aplacar las oleadas de monstruos mientras Manolo rema hacia el dulce. Al llegar a uno de los dulces rompen un poco el envoltorio y le dan un mordisco provocando que crezcan, Isidro usa un hechizo para hacer un espada que atraviesa el estómago como el xenoformorfo de alíen que sorprende a Pound pero la barriga saca dientes y trata de masticarlos, pero Manolo le agarra los dientes para evitar que los mastique. Isidro sale primero y usa Manolo se impulsa con los dientes para salir de ahí.
—Ya nos puede dejar hacer nuestro trabajo, hemos aguantado de todo, ya le ganamos a sus esbirros y a su interior. ¡Por favor, déjenos trabajar en paz! —Dijo Isidro.
—Ustedes no me han derrotado todavía. —Dijo Pound.
Esto enciende la llama de la furia de Manolo que se abalanza a atacarlo, le conecta un puñetazo en el vientre, pero este absorbe el golpe, se convierte en una boca para morder su brazo, pero cuando lo hace, la piel detiene los dientes, los músculos de Manolo atrapa los dientes, sus ojos se iluminan de color blanco, con el poder de los músculos rompe los dientes, ellos salen de la cocina para seguir peleando contra Pound que evade sus ataques moviendo su grasa en varias direcciones, Manolo se abalanza lanzando golpes contundentes por toda la casa pero manteniéndose controlado ya que no quiere destruir la casa del cliente hasta que salen al patio.
Pound le lanza esbirros para detenerlo, pero Manolo se los devolvía con el poder de sus puños a su vientre. Isidro también lo sigue por detrás, Manolo lo atrapa en un tornado que hace dando vueltas alrededor de él para que Isidro lo atrape en una burbuja, Manolo se pone en posición de carrera, se impulsa con una velocidad tal que atraviesa la burbuja haciendo a pedazos a Pound. Él se regenera, Manolo y Isidro se ponen frente a él en posición de ataque.
—Está bien, ustedes ganan. Son guerreros muy persistentes así que aceptare la derrota ya que tengo cosas que hacer al igual que ustedes. —Dijo Pound.
—¡Por fin! Vamos Isidro, tenemos trabajo que hacer. —Contesto Manolo.
Ellos hacen la instalación, lo dejan funcionando, le enseñan a el funcionamiento de los servicios a los caballeros y a Pound. Después de enseñarles se van con Vergilian que está esperando a fuera.
—Tardaron más de lo habitual. —Dijo Vergilian.
—Derrotar a ese Pound fue un inferno. —Contesto Manolo.
—Imagínese lo que les va a deparar en los otros círculos. —Respondió Vergilian.
—Esto me acuerda a cierta orden que no quiero recordar, Isidro. —Contesto Manolo.
—Si lo sé, pero recuerda que lo hacemos por las comisiones porque comoquiera nos van a pagar igualmente. —Respondió Isidro.
—Quítense las caras largas, sé que el viaje es duro, pero ustedes saldrán airosos de ello. —Contesto Vergilian.
—Gracias, Vergilian por las palabras de aliento. —Respondió Isidro.
—Si, tienes razón, vámonos de aquí para seguir con nuestra aventura. —Contesto Manolo.
Vergilian invoca unas plataformas voladoras para volar hacia un piso llano y limpio para que Isidro trace el sello para que se puedan ir al siguiente circulo.
—Bienvenidos al cuarto circulo del infierno, en donde los avaros y los pródigos son condenados a empujar enormes pesos de oro en base a la cantidad de bienes terrenales que acumularon o gastaron en vida. —Dijo Vergilian.
—No sé por qué siento que este es el lugar donde yo pertenezco. —Dijo Manolo que mira a las pobres almas sufriendo su castigo.
—No digas eso, Manolo, usted se ve que es un buen hombre, usted no aguanta tanto castigo por dinero, la ambición tiene un límite. —Contesto Vergilian.
—En eso tiene razón. —Respondió Manolo.
—Si, ese lugar me pertenece a mi porque yo sí lo hice por dinero. Aunque, ya estoy recibiendo mi castigo trabajando en mi trabajo. —Contesto Isidro.
—Lo mismo digo. —Respondió Manolo.
—Ustedes son muy interesantes. —Respondió Vergilian.
—Vámonos a la casa de este círculo que tenemos ordenes que hacer. —Dijo Manolo.
—Si, Vergilian, guíanos. —Contesto Isidro.
Vergilian invoca unas plataformas flotantes para ir hasta la casa del círculo que es de oro y piedras preciosas (Diamantes, etc.)
—Alto ahí, identifíquese. —Dijo uno de los caballeros que vigila la entrada y añadió que reconoce a vergilian. —¡Oh! Vergilian eres tú, que te trae por aquí.
—Solo guio a los técnicos que vienen a instalar los servicios que lord lucifer solicito. —Dijo Vergilian.
—En serio, déjeme validarlo con lord Avery. —Contesto el caballero que va a validar con su encargado. Después de un momento, él vuelve y les permite el paso. Ellos pasan a un salón lleno de tesoros para luego irse a una oficina llena inmensa llena de dinero donde está un caballero demonio contando todo el dinero que está en la oficina.
—Perdón por interrumpirlo nuevamente, lord Avery, aquí tiene a Vergilian y los técnicos. —Dijo el caballero que se retira.
—Gracias a ustedes, ya perdí la cuenta, afortunadamente anote donde me quede. —Dijo Avery.
—Perdón Lord Avery, por interrumpirlo, pero vine con los técnicos para que hagan la instalación de los servicios en esta casa. —Contesto Vergilian.
—Esos mortales van a mancillar la estética de esta lujosa casa con su tecnología. —Respondió Avery.
—Tampoco sea tan discriminatorio con ellos, lord Avery, eso seguro tiene su solución. —Contesto Vergilian.
—Si, se le puede decorar para que no dañe el ambiente, no se preocupe vinimos preparados. —Respondió Isidro.
—Miren, como todos los caballeros demoniacos estamos en contra de que hagan la instalación, eso incluyéndome. —Contesto Avery.
—Eso lo sabemos, pues que vamos a hacer para que nos deje hacer la instalación. —Dijo Manolo.
—Qué le parece un juego de póker. —Sugirió Avery.
—Yo no sé jugar a ese juego, sé que usted sabe, pero no me gusta jugar juegos de azar mejor combatimos contra sus esbirros y si los vencemos hacemos la instalación. —Contesto Manolo.
—Si que les gusta la violencia. Está bien, se enfrentarán a mi ejercito dorado y lo derrotan les dejare hacer la instalación. —Dijo Avery que invoca a su ejército.
—Bueno, eso debe de ser fácil, no. —Contesto Isidro.
—Si, hablas de un ejército, debe de ser fácil, ¿no?... ¡Claro que no va a ser fácil! —Exclamo Manolo.
—Ya Manolo, no empieces, lo haremos bien si pudimos contra los esbirros de pound podremos con esto. —Contesto Isidro.
—Si tú lo dices. —Respondió Manolo.
Ellos se ponen en posición. Avery hace una seña de en sus marcas, listos, ¡fuera! Ellos se abalanzan hacia el ejército, Manolo con una velocidad superior a la luz los destroza como si nada. Isidro con hechizos destructivos (Explosiones, desintegraciones, etc.) los obliteraba por completo. Sin embargo, esto no los iba a detener, el ejercito dorado volvían como si nada, pero ellos no se rendirán por esto, en un momento uno de los esbirros sale disparado hacia Avery, pero este tenía un escudo mágico que evitaba que cualquier proyectil lo moleste.
—Son demasiados, por más que los destruyamos siguen volviendo. —Dijo Isidro.
—Vamos a atraparlos en una de sus esperas y volverlos diamante para que no salgan. —Contesto Manolo.
—Me parece una buena idea, vamos a planteársela a Avery. —Dijo Isidro que van hacia a Avery. Ellos le tocan el escudo, el todavía sigue contando monedas de oro, pero él no responde. Manolo toca insistentemente hasta que Avery se percata de su existencia.
—¡Que quieren que no ven que estoy haciendo algo importante, ya derrotaron a mi ejército! —Exclamo Avery.
—Todavía no, ya que su ejército es muy difícil de derrotar. —Contesto Isidro.
—Me imagino. —Respondió Avery.
—Nos podría dar una alternativa para derrotar a su ejército, ya que los hemos desintegrado, obliterado, explotado entre otras cosas. —Contesto Manolo.
—Umm...déjame pensar...Si pueden dejar a mi ejercito incapacitando durante diez segundos, ustedes ganan. Les parece. —Respondió Avery.
—Perfecto, muchas gracias lord Avery. —Contesto Manolo.
—Ahora váyanse y déjeme seguir contando el oro. —Respondió Avery.
Manolo y Isidro se ponen manos a la marcha, ellos reúnen al ejército formando un círculo hasta que Manolo lo hace papilla con sus golpes y Isidro con sus hechizos de fuego derritiéndolo, haciéndolo un disco gigante de oro derretido. Isidro con un hechizo lo vuelve diamante y Avery comienza el conteo contando lentamente. Manolo y Isidro están comiéndose las uñas ya que el disco se está comenzando a romperse hasta que Avery llega a diez y ellos ganan. El disco se rompe liberando al ejército volviendo a tomar su forma original. Ellos se ponen a celebrar, Isidro saca los materiales de la dimensión para luego ponerse a hacer la instalación en la casa, pero Avery le pide a uno de sus caballeros que les haga unas carcasas de oro y piedras preciosas (Diamantes, rubies, zafiros, esper) al modem y los router, lo mismo con las cajas para las Smart-tv. Después de un tiempo, ellos terminan con la instalación por lo que les enseñan a los caballeros el funcionamiento de los servicios, pero Avery está muy ocupado contando oro.
—Muchas gracias, Lord Avery, por dejarnos hacer la instalación, pues nos vamos. —Dijo Manolo.
—A la orden, creo, aunque les puse unas trabas para que hagan la instalación, pero nada, ya vállense que quiero seguir con mi trabajo. —Contesto Avery mientras ellos se retiran.
Vergilian invoca unas plataformas voladoras para volar hacia un piso llano y limpio para que Isidro trace el sello para que se puedan ir al siguiente circulo.
—Bienvenidos al quinto circulo del infierno, en donde los iracundos y los perezosos son sumergidos en el pantano del Estigia. —Dijo Vergilian.
—¡Oh, mis zapatos! —Exclamo Manolo que se ensucia con el fango del pantano.
—Usare mi magia para que no seamos arrastrados por el fango del pantano. —Dijo Isidro que usa un hechizo que hace una invoca una plataforma voladora para volar por encima del pantano, lo mismo hace Vergilian que comparte con Manolo.
—Déjame limpiarte los zapatos. —Dijo Vergilian que usa un hechizo que le limpia los zapatos.
—Gracias, Vergilian, eres muy amable. —Contesto Manolo.
Ellos aterrizan en los escalones de la casa que son sólidos, pero uno de los caballeros que está vigilando les dice que se detengan y que se identifiquen.
—Estamos aquí, por órdenes de lord lucifer de instalar los servicios de rare en esta casa. —Dijo Manolo.
—Déjeme hablarlo, con mi superior. —Contesto el caballero.
Una vez que habla con su superior, el caballero guia a los técnicos mientras Vergilian espera afuera. Ellos entran a la casa donde recorre los cuartos hasta llegar un salón de entrenamiento donde hay muchos aparatos de entrenamiento rotos, demonio que golpea con rabia y ferocidad un saco de boxeo hasta destruirlo. A Ellos le sorprendió un poco, pero tratan de mantener la calma.
—Bienvenidos Mortales, así que ustedes son los técnicos que van a hacer la instalación que solicito lord lucifer, Mi nombre es Rage Wrathius, y soy el caballero encargado de esta casa. —Dijo Rage.
—Mi nombre es Manolo Restituyo. —Se presento Manolo.
—Mi nombre es Isidro Montero. —Se presento Isidro.
—Oh, pero que suerte la mía, pero si ustedes son los famosos técnicos que todos hablan en la dimensión oscura, Manolo Restituyo y Isidro Montero, pero espera que Isidro no era humano. —Contesto Rage, pero se sorprendió porque Isidro no era humano.
—Eso es una larga historia, que me quiero reservar. —Dijo Isidro.
—Adivinare, le vendiste tu cuerpo a un demonio, ¿verdad? —Contesto Rage.
—Si, como lo supo. —Respondió Isidro.
—Soy un demonio, genio. —Contesto Rage.
—Si, tiene razón, no debí cuestionarlo. —Respondió Isidro.
—Entonces lord Rage, como le informo su subordinado hemos venido a hacer la instalación a esta casa por órdenes de lord lucifer, nos dejara hacer la instalación. —Dijo Manolo.
—Yo estoy en contra de que hagan la instalación como los otros caballeros a los que ustedes me imagino que se han enfrentado. —Respondió Rage.
—Y que quiere que hagamos para que nos deje hacer la instalación. —Contesto Manolo nada impresionado.
—Que tú y yo nos enfrentemos, si me derrotas, te dejare hacer la instalación, te has enfrentado contra mis compañeros, hijo de dios, puedo sentir tu poder en el crucifijo que tienes colgado en tu cuello oculto en tu camisa. —Dijo Rage.
—Está bien, no me voy a contener, pero no quiero hacerle nada a la casa. —Respondió Manolo.
—No te preocupes, no le haremos nada a la casa, ven, sígueme. —Contesto Rage que los guía fuera de la casa a un lugar a kilómetros de distancia, un lugar llano donde pueden pelear.
—¡Listo, Manolo Restituyo! —Respondió Rage que está en posición de combate.
—¡Estoy listo, Rage! —Contesto Manolo que está en posición de combate.
Ellos se abalanzan mutuamente terminando, chocando puños generando una explosión nuclear, Manolo sale volando, pero Rage se abalanza para golpeándolo, mandándolo a volar por los aires varias veces hasta que cae en el fango. Rage aterriza en el fango. Manolo es arrastrado por las almas al fango, pero Rage lo saca para golpearlo brutalmente.
—Este es el técnico que ha puesto en jaque a la dimensión oscura... —Exclamo Rage burlándose de él, pero Manolo lo mira con una mirada intimidante, lo hala y le da un poderoso cabezazo provocando que lo suelte. Manolo se para encima del fango, toma a Rage y le da la paliza de su vida, usa las almas como garrote para darle duro, pero esto solo lo hace enojar haciendo que se zafa de su castigo, ambos se paran en el fango, se miran mutuamente.
—Eso me hizo cosquillas. —Dijo Rage.
—Cosquillas, puedo ver la ira en tus ojos, Rage, ahora vamos a ver quién prevalecerá de este combate. —Contesto Manolo mientras ellos se abalanzan nuevamente chocando los puños y golpeándose mutuamente hasta toman almas castigadas y las usan de garrotes para pegarse mutuamente hasta que Manolo le pega tan duro que lo manda a volar contra unas estructuras gigantes.
—¡Me siento extasiado! —Exclamo Rage que agarra esas estructuras, se las lanza hacia Manolo, pero él las evade, de un poderoso salto Rage agarra una de esas estructuras, batea a Manolo mandándolo a volar, él se va a perseguirlo hasta que salta, lo batea en aire haciendo esto varias veces hasta que Manolo lo revierte para regresarle el favor hasta llegar al fango de nuevo donde se sumergen mientras se golpean mutuamente creando maremotos de fangos. Ellos corren en el fango tirándose tsunamis y remolinos de fango. Manolo los repele con la fuerza de sus manos. Rage vuela hacia donde esta él y lo embiste.
—¡Puedes volar! —Exclamo Manolo.
—Tú también puedes hacerlo eres un hijo de Dios, la fe y la imaginación esta de tu lado. —Respondió Rage.
Manolo lo intenta, al principio vuela accidentando, pero en un acto de buena voluntad Rage le enseña a volar, gracias a esa ayuda puede volar a velocidad baja y a altas velocidades superando la velocidad del sonido.
—Listo, Manolo. —Dijo Rage que se pone en posición de ataque.
—Preparado, voy a teñir este círculo con tu sangre. —Contesto Manolo que se pone en posición de ataque, se impulsan para chocar puños que provocan una explosión tan poderosa como una explosión nuclear. Del hongo de la explosión, aparece varios booms sónicos que son Rage y Manolo golpeándose mutuamente a la velocidad que el ojo humano no puede percibirlo hasta que ellos se desapartan.
—Este tipo, no cae, como lo derroto. —Dijo Manolo.
—Impresionado de mi poder Manolo. —Contesto Rage.
—Ya sabía que no me lo ibas a poner fácil. —Respondió Manolo.
—Ven y veamos, de qué estas hecho. —Contesto Rage.
Ellos siguen su violento combate que sacude y destruye todo el circulo a su paso. Isidro está esperando a Manolo en el patio, él podía ver como ellos destruían el circulo con un poder.
—Manolo, deja de jugar que estas mandado el lugar al diablo. —Dijo Isidro que se comunica telepáticamente como Manolo. Esto lo desconcentra provocando que Rage le dé una paliza, pero logra contratacar.
—¿De dónde viene esa voz? —Se pregunto Manolo así mismo.
—Soy yo Isidro, estoy usando magia para hablar telepáticamente contigo. —Respondió Isidro.
—Por tu culpa me están dando una paliza. —Contesto Manolo.
—¡Y! termina esa pelea de una vez y por todas que tenemos casas que instalar. —Respondió Isidro.
—Está bien, aunque esta pelea me estaba ayudando psicológicamente ya que enfrentarme a este demonio me ayuda a botar el golpe por toda la mala sangre que me han hecho pasar los clientes. —Contesto Manolo que logra quitarse a Rage de encima y le dijo. —Fue un honor pelear contigo, esta pelea ha sido muy terapéutica para mí, pero ya es hora de darle fin, a nuestro combate.
—Oh, y como planeas derrotarme, vas a liberar todo tu poder o que. —Contesto Rage.
—Ya lo veras y no te va a gustar. —Respondió Manolo que se abalanza contra Rage a darle un par de golpes, pero Rage le atrapa los puños, pero él le conecta un cabezazo y le hace una llave al cuello con toda su fuerza hasta sacarle el aliento dejándolo fuera de circulación. Manolo levanta el cuerpo de Rage y lo lleva a la casa que no tiene ningún rasguño. Después de un rato, Rage se recupera.
— En serio me sacaste fuera de circulación, eso no es divertido. —Dijo Rage que se enojó al respecto.
—Pero ganar es ganar, así que déjanos hacer la instalación. —Contesto Manolo.
—Si, cumpla su promesa. —Respondió Isidro.
—Está bien, los dejare hacer la instalación ya que la pelea contra Manolo me saco una sonrisa y me saco de mi zona de confort en lo que llevo trabajando aquí. —Contesto Rage.
—Perfecto, Muchas gracias, Lord Rage. Vamos, Isidro procedamos con la instalación. —Respondió Manolo mientras Isidro saca los materiales de la instalación de la dimension para luego comenzar con el trabajo. Ellos proceden a tirar cables por las tuberías de la casa, colocan los equipos en los lugares que Rage indica ya que sabe por dónde el rey demonio de la ira, lo quiere.
—Y como usted sabe esta información. —Dijo Manolo.
—El rey demonio me lo indico ya que esta es su casa. —Contesto Rage.
—Con razón, los caballeros en los que nos hemos enfrentados saben por donde es que tenemos que instalar. —Respondió Isidro.
—Es obvio, aunque no hemos visto a ninguno de los reyes demoniacos. —Contesto Manolo.
—De seguro, salió para no interferir o tenía cosas pendientes que hacer. —Respondió Rage.
—Eso se aplica la existencia de las casas, pero nada que se puede hacer. —Contesto Manolo.
—Pero y que va a pasar con el desastre que ustedes hicieron, esto puede generar inconvenientes o de paso una demanda a la empresa o dios mío que han hecho. —Se preocupo Isidro a tal punto que se le bajo la presión y se reposo en el hombro de Manolo.
—No se preocupen, yo tomare toda la responsabilidad, además para eso está la magia. —Dijo Rage que llama a sus magos para que reparen el desmadre que ellos hicieron. En cuestión de minutos, todo el circulo está en perfectas condiciones.
—Wao, todo esta como si no hubiera pasado nada. —Contesto Isidro.
—No es la primera vez, que destruyo el circulo, cuando el rey de este círculo se enfada yo tengo que tranquilizarlo a puño limpio y eso termina con la destruccion del círculo. —Respondió Rage.
—Oh, el pan de cada día. —Contesto Manolo.
—Si, lo se. —Respondió Rage que se soba la espada con la mano derecha.
—Pues nada, vamos a terminar con la instalación. —Contesto Isidro.
Ellos siguen con la instalación hasta que llaman al centro para que habilitaran al servicio con el artefacto. Después de esto, ellos les enseñan como usar los servicios a los caballeros y a Rage. Una vez terminado del entrenamiento de los servicios, se despiden de ellos, se retiran de la localidad y se encuentran con Vergilian.
—Tienes un gran poder destructivo Manolo, ese poder de Dios que tienes, podrías acabar con la dimensión oscura si te lo propones. —Dijo Vergilian.
—En serio. —Contesto Manolo.
—Claro, si expandes tu imaginación, podrías hacer proezas inimaginables, pero eso está a tu decisión. —Respondió Vergilian.
—Si, pero no me gustaría usar mi poder de forma desmedida sin razón y todavía, no puedo controlarlo como se debe. —Contesto Manolo.
—Pero algún día tendrás que hacerlo. —Respondió Vergilian.
—Si, pero si tuviera que hacerlo que no sea por mi ira, sino porque sea necesario. —Contesto Manolo.
—Ten cuidado con esas palabras, el poder corrompe y sobre todo cuando hay sentimientos de por medio. Una pregunta Manolo ¿Tu amas, tu trabajo? —Pregunto Vergilian.
—Tengo una relación de odio, frustración, desesperación y un poco de amor con mi trabajo, siento como que, no estoy progresando, que la salida cada vez está más lejos de mí. Me siento atado, cada vez estos sentimientos negativos incrementan cada día, si es que eso existe en este mundo tan oscuro y malvado, soy como una bomba nuclear que quiere explotar, pero esta pelea contra Rage y las que he tenido últimamente, me han ayudado a calmar estas ganas de explotar que siento dentro de mi ser. —Se deshago Manolo.
—No sabía que te sentías así, Manolo. —Dijo Isidro y añadió extendiendo sus brazos para abrazarlo.
—Está bien, te lo permito. —Contesto Manolo mientras Isidro se acerca para abrazarlo.
—No entiendo porque me abrazas, si estas más jodido que yo, pero está bien, acepto tu consuelo. —Respondió Manolo mientras Isidro lo abraza.
—¿Puedo abrazarte también? —Contesto Vergilian.
—¿Tu? ¿un abrazo? ¿un demonio? —Respondieron los dos.
—Yo también tengo sentimientos. —Dijo Vergilian.
—Está bien, ven. —Contesto Manolo mientras Vergilian lo abraza.
Después de unos segundos, ellos se desapartan.
—¿Como te sentiste, Manolo? —Pregunto Vergilian.
—Me sentí bien. —Contesto Manolo.
—Qué bueno. —Respondió Vergilian.
—Si qué bueno que te sientas bien, espero que te ayude con tu cordura, pero lamentablemente tengo para decirte que tenemos trabajo que hacer. —Contesto Isidro.
—Lo sé, lamentablemente, lo sé, así que vámonos, Vergilian. —Respondió Manolo mientras ellos se retiran. Vergilian invoca unas plataformas voladoras para volar hacia un piso llano y limpio para que Isidro trace el sello para que se puedan ir al siguiente circulo.
—Bienvenidos al sexto circulo del infierno, en donde los herejes son castigados dentro de sepulcros en llamas. —Dijo Vergilian.
—¿Que es un hereje? —Pregunto Isidro.
—Es una persona que defiende una herejía. —Explico Vergilian.
—¿Y que es una herejía? —Pregunto Isidro nuevamente.
—Es básicamente oponerse a las leyes, creencias y dogmas que la iglesia ha establecido durante su existencia. —Respondió Vergilian.
—Entiendo, y por eso tienen que destinarle un círculo entero, digo yo. —Se cuestiono Isidro.
—El problema está que las herejías, confunden y siembran duda, al punto de que puede ser nociva para las creencias de la iglesia por eso es por lo que, si el hereje llama mucho la atención se gana su excomulgación inmediata. Si bien ya en estos tiempos ya hay más cultura y la herejía no se ve muy a menudo, pero todavía existen ya sea de forma pública o privada y caen aquí. —Explico Vergilian.
—Ya Isidro, deja de preguntar, los herejes se van al infierno y punto. Vámonos a trabajar. —Exclamo Manolo.
—Ta bien, Manolo, tranquilízate, yo sé que no soy creyente... bueno... ahora lo soy, déjame aprender sobre el infierno. Que, acaso te ofende o que. —Contesto Isidro.
—No, no me ofende, al contrario, me gusta que aprendas más sobre el infierno, pero cada vez que veo cada circulo se me entran unas ganas de querer salir de aquí. —Respondió Manolo.
—¿Te da miedo, el infierno, Manolo? —Contesto Vergilian.
—No es miedo en sí, es repulsión y asco, creo que ahora menos quiero aquí por el resto de toda la eternidad. Hare cosas buenas, incrementare mi oración... —Dijo Manolo.
—Le tienes miedo a estar aquí, admítelo Manolo. —Contesto Vergilian.
—Bueno, está bien. —Respondió Manolo.
—Está bien, tener miedo. —Contesto Vergilian.
—Si, muchas gracias, Vergilian, eres demasiado bueno para ser un demonio. —Respondió Manolo.
—Yo no soy tan bueno como creen, solo soy bueno como ustedes porque yo disfruto de sus combates contra los caballeros y los ayudo con sus problemas psicológicos para que puedan seguir adelante. —Dijo Vergilian.
—Así que es por eso por lo que eres tan servicial. —Contesto Isidro.
—Si, lo se. Soy culpable. —Respondió Vergilian.
—Bueno, mientras estes de nuestro lado, todo lo demás, no importa. Aunque como puedes ver las peleas si estas afuera. —Contesto Manolo.
—Con magia, proyecto mi yo astral para ver los combates con todo lujo de detalles. —Explico Vergilian.
—Interesante. —Dijo Isidro.
—Igualmente. Pues que estamos esperando, vámonos a la siguiente casa. —Respondió Isidro. Vergilian invoca unas plataformas flotantes en el piso para ir a la siguiente casa.
Ellos se dirigen a la casa del círculo. El caballero que vigilaba la casa les pidió que se detenga, ellos le dicen que ellos vienen a hacer la instalación de los servicios en la casa. El caballero va a informarle a su superior. Después de un rato, el caballero los deja pasar y ellos entran a la casa. Vergilian se queda afuera, mientras que ellos son guiados a la sala de invitados donde ellas los está esperando.
—Bienvenidos Mortales, mi nombre es Harbinger Heresy, líder de los caballeros de la sexta casa del infierno, he visto sus proezas mortales, se para que vienen, pero vengan quiero conocerlos mejor. —Dijo Harbinger que es una especie de mujer similar a una mujer judía vampira con ropas blanco con gris.
—Un placer en conocerla, mi señora. —Contesto Manolo que le hace una reverencia
—Ven, hijo de dios. Déjame verte. —Respondió Harbinger.
Ella lo toca en la cara, luego le restriega sus manos por toda la cara.
—Eres un hijo de Dios en efecto, pero hay algo que no me cuadra, en esta energía si bien es pura hay impurezas que no son fáciles de detectar. —Dijo Harbinger.
—¿Qué quiere decir con eso? —Pregunto Manolo.
—Que esta energía que tienes en tu ser, es de Dios, pero no es de Dios al mismo tiempo, es como si fuera... que alguien se está haciendo pasar por Dios para darte ese poder...pero ¿para qué? —Contesto Harbinger.
—¡Eso es herejía, esta cruz que tengo es de Dios! ¡Investigue al respecto! —Respondió Manolo que se siente indignado, se la quita de encima y se aleja de ella un momento.
—Adoro tu reacción, pero es lo que veo, tal vez de verías investigar más a fondo sobre los poderes que recibiste. —Contesto Harbinger.
—Está bien, le preguntare al que me regalo la cruz. Ahora bien, nos puede dejar hacer la instalación. —Respondió Manolo.
—Me temo que no puedo dejar que profanen esta casa con sus artefactos terrenales en este paraíso infernal. —Contesto Harbinger.
—Qué curioso proviniendo del sexto circulo del infierno. —Respondió Manolo.
— Si, lo sé, que curioso no. —Contesto Harbinger.
—Y como la vamos a convencer para que nos deje instalar. —Respondió Isidro.
—Que les parece bien, con una carrera bajando la montaña, si ustedes me ganan les dejar hacer la instalación. —Contesto Harbinger.
—Algo sencillo, me parece bien. —Respondió Manolo.
—Demasiado sencillo. —Susurro Isidro.
Ella invoca una montaña en las afuera de la casa. Del piso salen unas plataformas que los elevan a la cima. La montaña es del tamaño del monte Everest. De la cima, Harbinger invoca unos trineos. Uno de los demonios se encarga de dar la señal de partida. Ellos se entran en sus trineos hasta que el demonio dispara con su dedo un disparo de fuego dando comienzo a la carrera. Los competidores luchan por estar de primero pero cuando iban bajando, recorriendo túneles, entre otros obstáculos. Unas manos emergieron deteniendo el trineo de Manolo y Isidro.
—Yo sabía que tenía que ser demasiado rastrera para ser verdad, si esa cualquiera cree que se va a salir con la suya, está completamente equivocada. —Dijo Isidro mientras invoca unas espadas que cortan las manos a su vez Isidro usa un hechizo de viento para impulsarse.
Harbinger ve por los retrovisores de su trineo a los técnicos acercándose por lo que usa su magia para invocar unos meteoritos para detener el avance de ellos. Manolo se levanta del trineo para golpear los meteoritos que van en colisión hacia ellos a su vez que maniobra como si fuera una patineta. Isidro invoca un escudo para protegerse de los meteoritos y sus residuos pero esto no detuvo a Manolo de hacer lo que estaba haciendo hasta que los meteoritos provocan una avalancha lo que provoca que Isidro use un hechizo de fuego para propulsarse hasta que logran superar a Harbinger pero ella los hala con una cadena para ella ponerse adelante de ellos pero Isidro hace lo mismo con magia por lo que comienzan una batalla mágica disparándose hechizos entre sí pero la magia de Harbinger es superior pero Manolo con el poder de la cruz repele el exceso de magia con sus puños. Sin embargo, una visión entra en la mente de Harbinger sobre Manolo levantando el cuerpo todo golpeado del emperador de la dimensión oscura, luego aparece Ludovico.
—Shh, Silencio, que calladita te ves más bonita. —Dijo Ludovico que le hace el gesto de silencio.
—Quien eres tú, acaso eres el dios que no pertenece aquí. —Contesto Harbinger horrorizada que se mirando a Ludovico hasta que él se ríe. En ese lapso, Isidro pudo sacarla fuera de combate mediante uno de los hechizos y ganar la carrera.
—Listo, ahora nos va a dejar hacer la instalación. —Dijo Manolo.
—Si, si, si, háganlo, pero váyanse de aquí. —Contesto Harbinger aterrada por lo que ellos se ponen manos a la obra. Manolo mientras ellos hacen su trabajo, pero lo que Harbinger le dijo lo dejo perturbado por lo que cuando terminara el trabajo preguntarle a Ludovico al respecto. Después de un tiempo, terminaron con el trabajo. Ellos les enseñan a sus caballeros como usar los servicios, pero Harbinger no quería saber de ellos, así que se despidieron de ellos, pero ella mantuvo la cordura y se despidió de ello, pero un espectro semejante a Ludovico se despide con una sonrisa, perturbándola en el proceso.
—Buena competencia, aunque ganaron por suerte, pero ganar es ganar. —Dijo Vergilian.
—Si, ganar es ganar, vamos a la siguiente casa. —Contesto Manolo.
Vergilian invoca unas plataformas voladoras para volar hacia un piso llano y limpio para que Isidro trace el sello para que se puedan ir al siguiente circulo.
A continuación, Vergilian explica el séptimo circulo del infierno:
>>Bienvenidos al séptimo circulo del infierno donde residen los violentos, su estructura es la siguiente:
En el anillo exterior: Se encuentran los homicidas, tiranos, criminales sumergidos en un rio de sangre hirviente llamado Flegetonte, vigilados por los centauros armados de arcos y flechas.
En el anillo del medio: Se encuentran los suicidas y los derrochadores de sus propios bienes están transformados en árboles retorcidos en el Bosque de los Suicidas, donde las Harpías desgarran sus hojas y ramas, causándoles dolor.
En el anillo interior: Se encuentran los blasfemos, sodomitas y los usureros quienes están en un desierto ardiente de arena con una lluvia de llamas.
—Pero que grande. —Dijo Isidro que admira el circulo.
—Si, lo sé... pero vámonos que tenemos trabajo que hacer. —Respondió Manolo que también lo admira, pero se da media vuelta.
—Está bien déjeme guiarlos. —Contesto Vergilian.
Vergilian los lleva en una plataforma flotante a la casa del círculo. Como era costumbre unos caballeros centauros con lanzas están custodiando la entrada.
—Alto, ahí, identifíquese, ustedes dos. A ti, ya te conocemos Vergilian. —Dijo el centauro que está a la izquierda de la puerta que los apunta con la lanza. al igual que su compañero.
—Soy Manolo Restituyo y él es mi compañero Isidro Montero, somos técnicos de rare comunicaciones y venimos a solicitud de lord Lucifer para instalar los servicios a esta casa. —Contesto Manolo.
—Un momento, mientras mi compañero le informa a nuestra superior. —Respondió el centauro que manda a su compañero a informarle a la superior. Después de un momento, el centauro regresa y les dice que la superior quiere verlos.
Vergilian se queda en la entrada esperando mientras ellos van al patio donde hay una esfera gigante. De la espera sale una arpía (una mujer con torso de mujer de la rodilla para abajo tiene pies de ave, una cabeza humana, pero boca de ave y brazos como una amalgama entre brazo humano y alas) con alas biomecánicas de color violeta con negro, y propulsores en su espalda entre otras partes bioorganicas de color violeta con negro, semi desnuda, armada hasta los dientes y cabello corto negro con violeta con ojos violeta.
—Oye, Mami pero que buena estas. —Dijo Isidro que se impresiona por su belleza.
—Tampoco es para tanto. —Contesto Manolo, pero en su mente dice todo lo contrario. —Dios mío, pero que linda esta.
—Así que ustedes son los técnicos, que vienen a profanar esta casa con su tecnología. —Respondió la arpía.
—Si, pero no lo vea así, lady...disculpe mi lady, ¿cuál es su nombre? —Contesto Manolo.
—Mi nombre es Violet Violence, caballera de la residencia del rey demonio de la violencia, Violenzar. —Dijo Violet.
—Un placer en conocerla, lady Violet. —Contesto Manolo.
—Gracias, ahora bien, como había dicho no estoy de acuerdo con la instalación de esos servicios, pero tengo una condición para que les pueda dar permiso. —Respondió Violet.
—¿y cuál es, mi lady? —Pregunto Manolo.
—Enfrentarnos en un combate de Mechas en mi esfera de batalla. —Respondió Violet.
—Oh, yo quiero participar. —Exclamo Manolo que esta emocionado por participar.
—Y dígame, ustedes tienen un mecha ya que necesitan uno para participar o les puedo prestar uno de los míos. —Contesto Violet.
—No, usaremos nuestro propio mecha, danos un momento. —Respondió Isidro.
—¿Tenemos un mecha? Lo único que tenemos que ser perece a uno, es el modo bestia que tiene nuestro vehículo, pero eso es solo un vehículo con brazos y piernas...aunque...lei que si lo tiene. En serio se puede considerar uno. —Contesto Manolo.
—Si, lo tiene, pero es una abominación de carne, y metal. Estas dispuesto en usarlo. —Respondió Isidro.
—Si, lo vamos a usar, no confió en Violet con lo de prestarnos a un mecha ya que nos puede hacer trampas. —Contesto Manolo.
—Si, no confió en esos caballeros sobre todo con lo que paso con Harbinger en la montaña. —Dijo Isidro.
—Vamos a buscar, el vehículo al taller. —Contesto Manolo.
—Déjame buscarlo, yo que hay que hacer varios sellos con la tiza, así que volveré un momento. —Respondió Isidro que hacer un hechizo de vuelo para ir sello por sello subiendo por los círculos del infierno hasta llegar a la sucursal.
Una vez que llega, mira detenidamente los alrededores y se va al taller usando un hechizo de invisibilidad. Cuando llega, ve su vehículo estacionado en el taller que le estaba dando mantenimiento. Isidro va a buscar la llave, pero Darius se le queda mirando.
—Isidro, ¿Que tú quieres, ahora? —Dijo Darius Eón, el encargado de taller que tiene unos googlees puestos. Isidro hace sonidos de fantasmas para despistarlo y añadió. —¡Ya basta de juegos, Isidro! que quieres con el vehículo.
—Como tú sabes que no soy un espíritu errante en busca de venganza por los abusos que la empresa le hizo. —Dijo Isidro haciendo sonidos de fantasma.
—Porque te veo con mis lentes mágicos especiales que me muestran lo que quiero ver. —Dijo Darius.
—Ta bien Darius, tu ganas, la razón por la que vine aquí es para buscar el vehículo que uno de los caballeros demoniacos nos retó a una pelea con mechas y para no usar los suyos ya que nos puede hacer trampas y... —Contesto Isidro.
—Y ustedes le sugirieron usar su propio vehículo. —Respondió Darius.
—Así mismo. —Contesto Isidro.
—Está bien, voy a permitirte usar el vehículo para probar el modo robot gigante pero solo el nivel 1, creo que será suficiente, desplegar todo su poder traería estragos a nivel universal. —Respondió Darius.
—Tan serio, es. —Respondió Isidro.
—Muy serio, Isidro. —Contesto Darius.
—Oh, Dios mío. —Respondió Isidro.
—Así que terminemos esto, yo conduzco. —Dijo Darius que toma la llave del soporte para colgar llaves enciende el vehículo. Ellos se dirigen al sello, pero cuando Isidro iba activarlo.
—Descansa, de seguro que has usado mucho tu magia. —Dijo Darius.
—Está bien. —Respondió Isidro mientras Darius hace una configuración en el panel de control del vehículo y luego toca la bocina que activa el modo bestia pero esta vez los brazos salen con alas de murciélago y añadió. —El sello es muy pequeño tenemos que hacer uno más grande pero no te preocupes ya esto está preparado.
Darius sigue haciendo busca el artilugio correcto en el tablero hasta que lo encuentra es una especie de linterna que tenía el sello del para ir al infierno, pero cuando la linterna apunto a una superficie idónea, este dispara una pintura en el piso y con el rugido activa el sello que abre un portal hacia el infierno.
Una vez dentro, Darius se pone a encontrar superficies idóneas para lanzar la pintura con la forma del sello, disparar la pintura y atravesar el portal. Ellos fueron recorriendo los círculos hasta llegar al círculo de la violencia que es donde se encontraba Manolo. Ellos llegan a la casa y tocan la bocina.
—Alto, identifíquese. —Dijo uno de los centauros.
—Soy yo, Isidro Montero. —Contesto Isidro que baja el vidrio por el botón del baja vidrios, saca su cabeza por la ventana del copiloto.
—Ah, señor Isidro es usted, pase que la señorita Violet lo está esperando. —Respondió el centauro. El vehículo sobre vuela la casa y aterrizan frente a la esfera.
—Señorita Violet hemos llegado, ¿dónde está? —Pregunto y grito Isidro.
—Pasen, así que esta es su máquina, pero es un vehículo, no un mecha, al menos que pueda transformarse. —Respondió Violet.
—Si se transforma, pero no se preocupe que lo vera cuando entremos a la esfera. —Contesto Isidro.
—Y este quien es. —Pregunto Violet que ve a Darius.
—Él es Darius Eón es el encargado del taller de la sucursal donde nosotros trabajamos, él se lo llevara cuando terminemos. —Dijo Manolo que lo presenta.
—Oh, está bien puede estar aquí, vengan que tengo cosas que hacer. —Respondió Violet mientras ellos entran a la esfera, pero cuando entran una multitud enaltecida los recibe más las cámaras que los graban y les tiran fotos.
—Pero que rayos. —Dijo Manolo.
—Bienvenidos, a la esfera de la destruccion, soy Violet Violence su anfitriona y le quiero dar la bienvenida a nuestros invitados, Manolo restituyo y Isidro Montero los famosos técnicos de la dimensión oscura que han llamado la atención por las redes entre otros medios de comunicación. Ellos se enfrentarán a mis mechas de batalla para demostrar que son dignos de instalar en la casa de este círculo. —Explico Violet a su audiencia.
—Pero no tiene que decirlo a todo el mundo. —Susurro Isidro.
—Bueno vamos a montarnos al vehículo y acabemos con esto. —Susurro Manolo.
Ellos se montan al vehículo, lo encienden y se mueven hacia el cuadrilátero.
—Listo, Manolo. —Dijo Isidro.
—Como siempre, Isidro. —Contesto Manolo.
Manolo activa el modo bestia presionando el botón de la bocina por diez segundos hasta que entra en ese modo, luego Isidro configura en el panel de control el modo mecha para luego transformarse en modo mecha donde la cabeza del vehículo es el frente del minibús, el pecho es un amalgama de un pecho humano pero de piel, musculo y metal, en los brazos tiene de hombreras el quitanieves divido en dos en cada hombro, en la complexión de los brazos son músculos piel y metal pero en las manos posee nudillos de metal descubiertos. En la cintura tiene un taparrabos con un cinturón que tiene de hebilla una calavera y las piernas, del musculo hasta la rodilla es carne y metal, pero de la rodilla para abajo es la parte de atrás del vehículo transformada como si fueran botas. Esta transformación es similar a los hotwheels Modifighters para que lo tengan de referencia.
—Oh pero que lindo, es una obra de arte de la tecnología bioorganica. Lo quiero para mí. —Dijo Violet.
—Lo siento, pero este mecha, no está a la venta le pertenece a Rare comunicaciones. —Contesto Manolo que está en el mando del piloto que esta encima de Isidro y el de copiloto esta abajo de Manolo.
—Está bien, lo aceptare, aunque me duela. —Respondió Violet y añadió pues nada que comience el espectáculo.
Tres mechas con forma de demonio, Manolo activa las armas que son una espada motosierra de carne, hueso, metal y vísceras, un garrote de hueso, y en la espalda una torreta lanza misiles y una torreta minigun, además de unas alas de dragon mecánicas con propulsores.
*Shen-ray se eleva y vuela, enfrentándose a los mechas en una lluvia de proyectiles. Él evade los proyectiles y se abalanza hacia uno de los mechas, pero chocan espadas varias veces, lo mismo los otros mechas hasta que en un momento le pega un cabezazo aturdiéndolo en el proceso, pero cuando Shen-ray se abalanza para cortarlo por la mitad, uno de los mechas, se entromete y reflecta el espadazo.
*Es el nombre del mecha donde esta Manolo y Isidro.
—Oh, lo defendió. —Dijo Manolo.
—Si, eso veo. —Contesto Isidro.
—Qué piensas, Manolo. —Contesto Isidro.
—Como estamos en el infierno, me imagino que los mechas son almas que sufren aquí y fueron escogidas para enfrentarse a nosotros, de seguro tienen afinidades de amistad, amor o lo que sea. —Dijo Manolo.
—Qué triste no. —Contesto Isidro.
—Es triste, pero lamentablemente...no me importa, no soy Superman, ni Naruto para salvarlos, solo soy un trabajador y si ellos están aquí, es porque se lo merecen, así que Isidro, vamos a acabar con ellos. —Respondió Manolo.
—Si, vamos a hacerlo, concuerdo contigo. —Contesto Isidro.
Shen-ray combate contra los mechas al mismo tiempo hasta que uno de ellos se interpone para ser partido por la mitad con la espada motosierra. Los otros mechas vengan a su compañero caído abalanzándose hacia el mientras le disparan una lluvia insana de proyectiles, pero Shen-ray los esquiva hasta que llega a la velocidad de la luz y le permite atravesar la lluvia de proyectiles y cortar en varios pedazos a unos de los mechas.
El mecha al perder a sus compañeros se llena de ira y se abalanza hacia Shen-ray. Ellos chocan las espadas varias veces hasta que le conecta un cabezazo, pero el mecha se lo devuelve lo que le permite darle una pequeña paliza, pero Manolo activa una granada aturdidora que es disparada por la parte de atrás por una torreta lanza granada. Esto permito darle un respiro por lo que se regenera un poco, y se abalanza hacia él, le arranca un brazo, le pega con esto hasta irlo despedazándolo mientras el público grita de la emoción hasta que lo destruye por completo.
—Felicidades, han derrotados a mis robots, —Dijo Violet.
—Ya nos dejaras hacer la instalación. —Contesto Manolo que abre una compuerta para comunicarse con ella.
— Todavía, ustedes no me han convencido para que los deje mancillar la casa con su tecnología. —Respondió Violet.
—¡Condenada cualquiera del infierno, trae tu robot, ven aquí y pelea! —Exclamo Manolo.
—Oh, si eso quieres, pero primero derrota a mi ejército de robots. —Exclamo Violet que se ríe diabólicamente mientras aparece el ejército de robots.
—Entonces quieres jugar sucio pues vamos a jugar sucio. —Exclamo Manolo que activa su poder y agarra en control de mando con fuerza trasladando su poder al mecha. Shen-ray grita de dolor, pero luego se ríe diabólicamente y Manolo se le une también.
—Están enfermos, pero eso me gusta, vamos allá, ¡coño! —Contesto y al final exclamo Isidro.
Shen-Ray saca de su vientre, su estómago con el intestino delgado y toma la espada motosierra para amarrarla a sus intestinos para hacer las espadas del caos de Kratos, pero a su manera. Estas son imbuidas con el poder de Manolo.
—Sabes, podrías acabarlos a todos, con todo el armamento que tenemos y más potenciando con el poder de Dios. —Dijo Isidro.
—Si, lo sé...pero no quiero, los quiero destruir con mis propias manos. —Contesto Manolo embriagado por su sed de sangre.
—Bueno, si tú lo dices, pero por lo menos déjame participar en esta masacre. —Respondió Isidro.
—Está bien, te dejare que uses las torretas para que no te aburras. —Contesto Manolo.
—¡Pues que estamos esperando! —Exclamo Isidro.
—¡Vamos allá! —Exclamo Manolo.
Shen-ray se abalanza hacia el ejército, cortando, golpeando, decapitando, mutilando y destruyendo todo lo que está a su paso. La esfera se tiño de aceite por completo. Después de un tiempo, Shen-ray logra derrotar a la mayoría del ejército.
—Estoy excitada de tanta masacre, de tanta... ¡violencia! —Exclamo Violet que se monta en un mecha y se abalanza hacia ellos, pero Shen-ray la detiene con su espada motosierra.
—Por fin te animas a luchar, cualquiera ahora te enseñare lo que es la verdadera violencia. —Contesto Manolo.
Shen-ray se la empuja, chocan espadas varias veces, pero los esbirros aprovechan estos para atacarlo, pero Isidro activa un escudo y les dispara con las torretas, pero aun así se acercan a ellos, pero Violet usa sus esbirros como azotes para hacerle daño a Shen-ray, pero él hace lo mismo haciendo que el combate sea un desmadre que termina acabando con el resto del ejército.
Shen-ray y el mecha de Violet se golpean mutuamente hasta que él tome la delantera, le da una paliza, la lanza hacia arriba, activa todo su armamento y la oblitera por completo.
—Creo que nos pasamos, ahora quien nos dará el permiso. —Dijo Isidro, pero Violet se regenera de la nada con todo y ropa y añadió. —Olvídalo, retira lo dicho.
—Hace mucho, que no me divertía tanto, está bien los dejare hacer la instalación. —Contesto Violet.
—¡Por fin! Vamos Isidro, es hora de trabajar. —Respondió Manolo que está contento al respecto.
Manolo y Isidro se ponen a hacer la instalación en la casa. Después de un tiempo, llaman al centro, dejan instalado los servicios y les explican a los caballeros el funcionamiento de este, pese a que al principio se encontraban renuentes, Violet muestra su autoridad y los obliga a escuchar por lo que ellos acatan la orden. Después de que ellos les enseñen como usar el servicio, Darius se lleva a Shen-ray en su forma de vehículo hacia la sucursal por lo que deja a Manolo y Isidro que se despiden de él. Ellos se reúnen con Vergilian.
—Ese desmadre fue muy bueno. —Dijo Vergilian.
—Gracias, es parte de nuestro trabajo, a veces quisiera cancelar estos servicios, pero como no son los titulares y las casas están cableadas algo que me sorprende, quiero terminar esto ya, no soporto estar en este lugar. —Contesto Manolo.
—No te preocupes que nos faltan dos casas. —Respondió Isidro.
—Si, ya estamos terminando. —Contesto Vergilian.
—Gracias por acordármelo. Vámonos de aquí. —Respondió Manolo.
Vergilian invoca unas plataformas voladoras para volar hacia un piso llano y limpio para que Isidro trace el sello para que se puedan ir al siguiente circulo.
—Bienvenidos al octavo circulo del infierno o Malabolge, donde los fraudulentos son castigados de diversas formas en las diez fosas. —Explico Vergilian.
—Si, gracias por resumirlo porque no me interesa escuchar lo que hacen en cada una de las fosas como lo hiciste con los círculos. —Dijo Manolo.
—A mí, si me interesa. —Contesto Isidro.
—No te preocupes te lo enseñare en el camino. —Respondió Vergilian.
—Gracias, Vergilian.—Contesto Isidro.
Vergilian invoca unas plataformas voladoras para dirigirse a la casa del círculo. Al llegar, el caballero que vigila la casa los detiene. Vergilian toma la palabra e informa la razón por la que vienen, el caballero se a informar le a su superior. Después de unos minutos, el caballero les deja pasar hasta que los guía a un cuarto donde está el caballero encargado.
—Bienvenidos, mi nombre es Philieas Fraud, y ustedes son los técnicos que vienen a profanar esta casa con su tecnología. —Dijo Philieas.
—Si, somos, nosotros, ya hemos escuchados esto por parte de sus otros compañeros, ahora queremos saber que nos tiene para detenernos. —Contesto Manolo.
—Que les parece un juego de mesa, quien llegue primero a la meta gana, si ustedes ganan hacen la instalación, pero si ustedes pierden desistirán de hacer su instalación. —Respondió Philieas.
—Está bien, pero eso último, no es usted que lo decide sino, lucifer. —Contesto Manolo.
—Lo sé, pero aun así mantengo mi desacuerdo. —Respondió Philieas.
—Déjame llamarlo para ver si cambia de opinión. —Dijo Isidro que lo llama, pero no contesta la llamada y añadió. — No lo coje.
—Vamos a jugar, para que nos deje instalar. —Contesto Manolo.
—Si, vamos a jugar. —Respondió Isidro.
—Por favor que sea algo simple, nada estrambótico y estrafalario. —Contesto Manolo.
—No te preocupes, será simple. —Respondió Philieas que invoca un tablero y los dados.
—Puedo ver esos dados un momento por favor. —Dijo Manolo.
—Claro. —Contesto Philieas que le pasa los dados, pero esto es un craso error ya que el poder de Manolo anulo los poderes que tenía imbuido los dados.
—Déjame ver el tablero. —Respondió Manolo que anulo con su poder cualquier poder maligno que tuviera.
Ellos empezaron a jugar, el juego transcurría con normalidad, nada fuera de lo normal, pero Philieas se extraña que su dado no actúe como quiere. Manolo lo mira con una risa burlona.
—Que es tan gracioso. —Dijo Philieas.
—No, nada, me acorde de un chiste. —Contesto Manolo.
El juego prosigue y Manolo va ganado, Philieas no lo puede creer trata de hacer trampa con su magia, pero no puede ya que el poder de Manolo interfiere con el hasta que el juego llega a su fin y Manolo gana el juego.
—Eso no es justo, yo debía ganar. —Se enojo Philieas.
—Ya nos va a dejar hacer la instalación. —Respondió Manolo.
—Vamos a jugar otros, juegos. —Contesto Philieas.
—Está bien. Vamos a jugar. —Respondió Manolo.
Ellos juegan varios juegos, pero Manolo siempre le ganaba por lo que Philieas quiso jugar con Isidro, pero Manolo siempre intervenía por lo que Philieas perdió la cabeza y los dejo hacer la instalación.
Ellos hacen la instalación, llaman al centro y les enseñan a los caballeros cómo funciona el servicio menos Philieas que está enojado con ellos y no quiere saber nada de ellos.
—Que paso que no hubo mucha acción, donde esta esa ultra violencia. —Dijo Vergilian.
—Esta vez no hubo, gracias a Dios, por lo menos me sirvió de descanso. —Contesto Manolo.
—Si, a mí también me aburrió pero que te digo que esperabas del círculo donde residen los fraudulentos. —Respondió Isidro.
—Si, tienes razón, espero que en la última casa pueda cerrar con broche de oro. —Contesto Vergilian.
—Está bien si tú lo dices. —Respondió Isidro.
—Vámonos de aquí. —Contesto Manolo.
Vergilian invoca unas plataformas voladoras para volar hacia un piso llano y limpio para que Isidro trace el sello para que se puedan ir al siguiente circulo.
—Bienvenidos al noveno y ultimo circulo del infierno en donde residen los traidores...—Dijo Vergilian.
—Déjalo ahí, ya entendimos, vámonos a la casa. —Respondió Manolo.
—Yo también quiero saber. —Contesto Isidro.
—No te preocupes, yo te lo explicare en el camino. —Respondió Vergilian que se lo explica mientras son transportados por unas plataformas hacia la casa.
—Bienvenidos a esta humilde morada, yo soy la encargada de la casa de la traición Beatrix Betrayal. —Dijo Beatrix mientras hace una reverencia.
—Esto es extraño, ella ha roto el statu quo, esto no me gusta. —Susurro Manolo a Isidro.
—Si, a mí tampoco, de seguro que es muy poderosa o algo así. —Susurro Isidro a Manolo.
—Que les pasa que hablan entre dientes. —Contesto Beatrix.
—No nada. —Dijo Manolo.
—Si, solo hablamos de cosas sin importancia. —Respondió Isidro.
—Está bien, se los dejare pasar, los voy a dejar hacer su trabajo, así que si me disculpan estaré por ahí haciendo nada, pero los estaré observando. —Contesto Beatrix.
—Entendido. Vamos Isidro, vamos a terminar el trabajo. —Respondió Manolo mientras Isidro invoca una criatura con su varita.
Ellos comienzan a instalar. Isidro saca los materiales del portal de la dimensión de almacenamiento del vehículo de Shen-ray. Ellos buscan la entra de la tubería, pero está en un pilar con un jarrón encima.
—Hay que mover esto. ¿Dónde está Beatrix? —Dijo Manolo.
—La llamare. —Contesto Isidro que la llama por su nombre varias veces hasta que ella aparece detrás de ellos.
—¡Si! —Exclamo Beatrix que asusta a Isidro que provoca que se abalanza a Manolo y casi deje caer el jarrón, pero Manolo lo atrapa.
—Estuvo cerca. —Contesto Manolo que casi le da un infarto, respira ahogado, pero luego regula su respiración y añadió mientras le pasa el jarrón a Beatrix. —Tenga sostenga el jarrón para mover ese pilar.
Ellos mueven el pilar, pero cuando Beatrix le pasa el jarrón, ella se tropieza, pero le lanza el jarrón hacia Manolo que hace malabares para que no se le caiga, pero se le va de las manos. Isidro lanza un hechizo, pero este no surte efecto.
—¡Es anti mágico! —Exclamo Beatrix mientras el jarrón se rompe en el piso.
En ese momento, lucifer llega a la casa.
—Beatrix, llegue a la casa. —Dijo Lucifer que abre la puerta y añadió cuando ve la escena del jarrón roto. Beatrix se le abalanza, le cuenta una versión errada de los hechos que culpa a Manolo y Isidro de romper el jarrón, esto saca de quicio a Manolo, pero Isidro previo esto y le enseño lo que en verdad paso mediante un murciélago que Isidro invoco que lo vio todo y mediante una pantalla holográfica mágica que proyecta el murciélago.
—Entiendo, perdón por considerarlos de mala manera. —Dijo Lucifer mientras Isidro trata de tranquilizarlo.
—Está bien, pero no se preocupe, yo lo arreglare. —Contesto Manolo.
—No, está bien, yo me encargo, total con tus poderes puedes repararlo, o no Manolo Restituyo. —Respondió Lucifer.
—Con mis poderes, como usted sabe que tengo poderes. —Contesto Manolo.
—Soy un demonio, puedo ver lo que tienes dentro de tu ser y me aterra un poco como un hombre tan común como tu tenga un poder tan grande e inmenso eres como una bomba a punto de explotar y quiero ver lo que pasara cuando esa bomba explote. —Respondió Lucifer que lo mira cara a cara y añadió mientras hace levitar los pedazos del jarrón y lo ensamblan lo pone en las manos de Manolo y añadió. —Concéntrate y has que el jarrón vuelva a ser como sea antes.
Lucifer retrocede, Manolo cierra los ojos concentra su poder en el jarrón haciendo que las grietas desaparezcan y vuelva a la normalidad.
—Increíble, lo dejaste como nuevo. —Dijo Isidro.
—A que te refieres con que yo voy a explotar. —Contesto Manolo.
—Eso tú lo sabrás cuando llegue el día, ahora bien, ya sigan con su trabajo que quiero disfrutar de sus servicios. —Respondió Lucifer.
Ellos siguieron con su trabajo hasta que dejan funcionando el servicio y le enseñan como usar los servicios.
—Recuerden que siempre serán bienvenidos aquí en el infierno, aunque su estadía será por toda la eternidad. —Dijo Lucifer.
—Lo siento, pero yo pertenezco al cielo, no este basurero lleno de escorias. —Respondió Manolo mientras se van con Vergilian a un llano para ir abrir un portal con la tiza para ir ascendiendo por los círculos del infierno hasta llegar a las puertas del infierno.
—Que esto no sea una despedía sino un hasta luego. —Contesto Vergilian.
—Si piden servicios adicionales y nos toca podríamos volver, pero con todo el trabajo que tenemos lo dudo, no nos ha tocado un cliente repetido. —Respondió Manolo.
—Entiendo, pues nada, nos veremos pronto. —Contesto Vergilian.
— Igual fue un honor haber sido guiados por ti. —Respondió Manolo mientras se aprietan las manos al igual que con Isidro.
Ellos salen del infierno, vuelven a la sucursal.
—¿Que te pasa Manolo? — Pregunto Isidro.
— ¿Cuál es el punto de tener este poder? — Pregunto Manolo.
— ¿Porque lo dices? — Pregunto Isidro.
—Es que con este poder siento que soy invencible, intocable, poderoso, pero con todo este estrés, esta impotencia, estas cadenas que me atan que será de mi cuando llegue a mi limite, siento que quiero explotar por toda la basura que los clientes y los obstáculos que tenemos en el camino, no doy abasto con tantas cosas pasando por doquier. — Contesto Manolo.
— Que te digo, todos queremos explotar, pero concentra tu ira como hiciste hoy contra aquellos que quieran detenernos en nuestro fin. — Respondió Isidro.
— Pero y si cruzo la línea. — Contesto Manolo.
— Eso no lo sé, pero si sientes que la cruzas frena, pero no dejes que el estrés del trabajo y todo lo que nos pasa. — Respondió Isidro.
— ¡Estoy harto de que me digas eso! — Contesto Manolo.
— Y que quieres que te diga, somos empleados, que nuestro trabajo es basura, pero mucha gente le gusta esa basura y la quiere y nosotros somos el medio para darles esa basura. Que el ambiente es diferente al humano, te lo compro, pero...—Explico Isidro.
— ¡Ya te entendí, estoy harto de este trabajo! Mírate en lo que te has convertido por este maldito trabajo. Voy a hablar con Ludovico, no siento que voy a llegar a nada contigo. —Contesto Manolo que se va hacia el recinto.
Manolo camina con energía, desperado, enojado y con furia hasta que va a la oficina de los analistas y solo ve a Hope trabajando en la computadora.
—¡Y Ludovico! —Exclamo Manolo.
—De seguro, está en el bebedero hablando con otros empleados. —Contesto Hope.
— Gracias, Hope. — Respondió Manolo que va a buscar a Ludovico, cuando lo encuentra ve que hay varios monstruos riéndose donde Ludovico esta recostado del bebedero.
—¡Oh, Manolo! ¡como estas! —Exclamo Ludovico mientras Manolo se hace paso por el tumulto de monstruos que hay para llegar hacia donde él.
— Estoy...bien. — Contesto Manolo.
—No me mientas, tu no estas bien. — Susurro Ludovico que sabe lo que le pasa y añadió. — Si me disculpan tengo que volver a mi oficina, vámonos Manolo.
Ellos van a la oficina.
—Hope podrías dejarnos solos, por favor. — Dijo Ludovico.
— Esta bien, me iré a trabajar a otro lado, me avisas cuando termines. — Respondió Hope que toma su artefacto que usa como una especie de laptop y ella se va.
— Dime Manolo, el trabajo te está haciendo perder la cabeza. — Contesto Ludovico.
—Tengo sentimientos encontrados con este trabajo. Lo amo porque siendo que puedo cumplir el sueño de tener aventuras desopilantes como en los dibujos animados, pero lo odio porque quiero que esto acabe, mi contador no baja y quiero tener mi empresa de telecomunicaciones y hacer el sueño de mi hijo, siento que estoy matándome y he olvidado lo que es vivir. — Explico Manolo con toda su alma y con todo su ser.
—Entiendo, no te preocupes Manolo, estoy trabajando para que puedas librarte de este infierno llamado trabajo, te he dado las herramientas para que puedas sobrevivir, algo que la mayoría, sino que todos los técnicos han tenido que pasar, así que no deberías hacer cantaletas con ello. Tal vez, no te guste, tal vez no te agrade, pero esto tú lo elegiste, así que asume la responsabilidad. —Explico Ludovico, pero cuando Manolo le va a contestar él le pone un alto con la mano y añadió. —Y la razón por la que he venido aquí, es para salvarte de que seas engullido por este trabajo porque acabas de vender tu alma al diablo y ahora hay que patearle el trasero al diablo para que rompa el trato y seas libre, así que se paciente porque cuando el contador comience a contar quiero que te desbordes como tú no lo puedes imaginar.
—¿Desbordarse? —Pensó Manolo mientras se acuerda a lo que dijo lucifer y dijo. — ¿A qué te refieres con desbordarse?
—A desahogarte ya que estarás a un paso de ser libre, será tu decisión como te comportaras. —Contesto Ludovico.
—Está bien, Ludovico, tus palabras me han tranquilizado. Volveré al trabajo. —Respondió Manolo, pero no sin antes hacerle una pregunta y añadió. —Un demonio me dijo que la energía de la cruz no pertenecía a Dios, ¿que tu piensas de ello?
—Y le vas a hacer caso a un demonio, no te dejes llevar por ellos, son entes de pura maldad y siempre quieren confundirte con el fin de que falles y más que tú eres un hijo de Dios. —Contesto Ludovico.
—Si, tienes razón, ahora si me voy. —Respondió Manolo.
Manolo se retira y Ludovico se ríe diabólicamente. Isidro se encuentra en la oficina de Sofia, pero es interrumpido por una llamada de Manolo.
—Ya te sientes, mejor. —Dijo Isidro.
—Si, ya me siento mejor, vámonos que tenemos trabajo que hacer. —Contesto Manolo.
Después de un tiempo, ellos se reúnen, organizan todos sus herramientas, equipos y Isidro devuelve la dimensión de almacenamiento a Shen-ray. Ellos se montan en Shen-ray y emprenden el camino a su siguiente aventura en la dimensión oscura.