El sacrificio supremo...

Punto de vista de Selene

—¿Qué? —mis ojos se abrieron de par en par.

El peso de las palabras de Tía Helena me oprimió como una manta sofocante, dejándome sin aliento. Mi corazón latía en mi pecho, más fuerte que el sonido del viento agitando las hojas a nuestro alrededor. La miré fijamente, tratando de procesar lo que acababa de escuchar.

—La bruja mayor... ¿dijo que morí? —susurré de nuevo; mi voz apenas audible.

Tía Helena asintió, su rostro pálido y demacrado. —Sí, tu madre estaba devastada. Había esperado tanto tiempo, rezado a Shard, y aún así... parecía que la diosa de la luna la había maldecido con un vientre vacío de nuevo. Se derrumbó, Selene. El dolor, la pena... nunca la había visto así.