Una noche terrorífica (2)

Contenido sensible a continuación.

Ariana no sabía que Penélope todavía no había renunciado a sus malvados pensamientos. Regresó a su habitación, donde se bañó y se metió en la cama después de secarse el cabello y el cuerpo.

Al apoyar la cabeza en la almohada, Ariana cerró los ojos y se dejó llevar por el sueño. Sin embargo, su sueño no estaba exento de imágenes. Navegó a través del pasado, donde fue empujada a hacer cosas y aprender lecciones que no le gustaban.

Había rastros y vislumbres que hacían que Ariana se odiara y se despreciara por haberse dejado llevar.

Abrió los ojos y respiró con dificultad. Aunque sabía que hasta ahora había estado perdida en sueños, Ariana aún se sentía aterrorizada al pensar cómo Nicolás la encontraría repugnante una vez que las grietas se abrieran lo suficiente para dejarle asomarse.

Él la miraría de la misma manera que las sombras y las figuras tintadas la miraban.