El vasto patio de la Puerta Sombra.
¡El silencio reinaba!
Los expertos en artes marciales abrieron los ojos y dejaron caer sus mandíbulas, aparentemente incapaces de creer que todo lo que veían era real.
¡Chico Dorado y Chica de Jade!
¿El famoso dúo había sido aniquilado sin esfuerzo?
¿Especialmente cuando al matar a Luna Maligna, Dragón Furioso estaba realmente desarmado?
—¿Podemos... aún luchar? —preguntó alguien.
Algunos ya habían comenzado a retroceder.
—¡Tenemos que luchar incluso si no podemos! ¡Hemos llegado tan lejos; ¿Dragón Furioso nos dejará ir? La única forma de salir vivos es matarlo a él —gritó otro.
Todos intentaron reunir su espíritu, pero sus tonos estaban impregnados de desesperación.
Sin embargo, lo que no sabían era:
¡La tiranía es diferente de las artes marciales!
¡Un tirano a menudo mata a un enemigo con un solo movimiento!
¡Si ese movimiento fracasa, es probable que sea derrotado en el siguiente!