—¡No! ¡Todas mentiras! ¡Falacias! ¡Pura sofistería!
El cuerpo de Finch Jackson tembló ligeramente, ¡y su agarre sobre el Godslaying Whip se volvió aún más fuerte!
—¡Deja de usar estas tretas sinuosas para perturbar mi mente!
Habiendo dicho eso, sus dientes chocaron ruidosamente mientras rugía como un loco:
—¡Cómo te atreves a insultar el legado dejado por nuestros antepasados!
—La mente, está en caos —dijo Chris Tennyson con la cabeza baja, suspirando.
Arrepentimiento.
—Líder de la Secta, con el Jefe Finch Jackson al borde de un avance, ¿podrían meras palabras de un joven detenerlo? En la cultivación, nada es más crítico que la resolución. Para llegar al punto de romper, ¡la voluntad del Jefe Finch Jackson es inamovible como una roca! —Damari Tennyson no avaló tal charla.
Admitidamente, encontró las palabras previas del chico bastante sensatas.
Pero aun así eran poco ortodoxas, después de todo.