Capítulo 1376: El Camino

—¡Bro, no hace falta decir más! —Sr. Hundson parpadeó, el sudor goteaba de su barbilla incesantemente—. ¡Lo entiendo! ¡Lo comprendo!

—Bien, prefiero a la gente inteligente.

Julio Reed envainó la Espada del Infierno, mirando indiferentemente al Sr. Hundson:

—Si intentas algún truco, definitivamente te mataré. Vámonos, no perdamos tiempo.

—¡Está bien!

Ante el peligro, la supervivencia es la máxima prioridad del Sr. Hundson.

Nadie no tiene miedo de morir.

Cuanto más alto estás, menos dispuesto estás a perecer.

—¡Sr. Hundson!

No muy lejos, los discípulos de la Sala Divina Invencible comenzaron a rodearlos.

Los hombres fornidos, cada uno sosteniendo un cuchillo largo, los miraban agresivamente.

—¡Liberen a nuestro gran hermano!

Alguien lo dijo con voz aguda.

—¡Desaparezcan! ¡Todos ustedes, desaparezcan! —El Sr. Hundson se sobresaltó, estos tontos, ¿están intentando empujarlo hacia el camino de la muerte?