—El sentido de orgullo en el rostro de Ava Harris no se había disipado aún cuando se solidificó.
—La Familia Caldwell de Boulevard, el señor del mundo.
—¡Después de revelar su propia identidad, el oponente aún se atrevió a actuar!
—La próxima vez, quizá no esté de tan buen humor —dijo Julio Reed, mirando a Merrill Caldwell—. Aún tienes un corazón amable. Le perdoné la vida porque temía que una persona sin habilidades marciales, como tú, encontrara peligro aquí. Después de todo, en este mundo inquieto, no muchos mantienen sus intenciones originales.
—La naturaleza humana es inherentemente buena al principio.
Julio Reed siempre sintió que la otra parte le recordaba a Quella Radcliffe cuando se conocieron por primera vez.