—Esta vez, todos ustedes suban juntos. Uh, excepto por Pequeño Tiantian —se rió Sally.
—Mamá, yo también quiero ir —las pequeñas patas blancas como la nieve de Xiao Tiantian golpearon poderosamente el suelo, rajando instantáneamente el suelo, y siguieron ensanchándose hasta formar una enorme trinchera a lo lejos.
—Sally se quedó boquiabierta.
—¡Wow~ Pequeño Tiantian es tan genial! —incluso Pequeña Miqi estaba asombrada.
—De verdad impresionante —Sally se sintió complacida con el talento de su hijo.
—Eres demasiado pequeño, deja que tus hermanos y hermanas jueguen primero, solo mira —ella levantó a Xiao Tiantian.
—Xiao Tiantian quiere jugar, mamá~ por favor, por favor~ —se acurrucó Xiao Tiantian en los brazos de Sally.
—Está bien, pero solo puedes estar detrás de tus hermanos y hermanas, ¿entiendes? —se rió Sally.
—Entendido, mamá, gracias, mamá, te quiero más, incluso más que a papá~ —Xiao Tiantian lamió la cara de Sally.