Mansión Yuan.
Al oír el nombre por primera vez, Sally pensó que podría tratarse de una propiedad bastante lujosa, pero resultó ser un simple edificio de dos pisos, de aproximadamente setenta metros cuadrados. La decoración interior era únicamente en negro y blanco, sin exceso alguno de ornamentación.
Sally miró alrededor de la sala de estar vacía, el suelo brillaba reflejándose en ella.
—Hmm... está bastante limpio.
—Normalmente me hospedo en hoteles, casi nunca he estado aquí.
Faltando de todo, bien podría ser un hotel... Sally examinó la casa y notó un refrigerador en la cocina.
Sus ojos se iluminaron, ya que ahora era toda una entusiasta de la comida, alimentando a dos con una sola boca.
Sin embargo, cuando abrió el refrigerador, ¡se quedó sin palabras!
Todo lo que había dentro era una botella de vino tinto y dos cigarrillos.
—... —¿Quién guarda cigarrillos en el refrigerador viviendo normalmente! —se preguntó con incredulidad.