La Sala Tranquila estaba envuelta en una formación defensiva, fuera de la cual Duanmu Yunhua la guardaba.
Al ver a Sally acercarse, Duanmu Yunhua la detuvo:
—Su Majestad no está recibiendo a nadie en este momento.
—Entonces esperaré aquí con los niños —dijo Sally.
La formación defensiva se abrió.
Duanmu Yunhua retrocedió dos pasos:
—Emperatriz, Gran Princesa, Princesa Ángel, por favor.
—Gracias —lo miró Sally.
Luego entró con sus dos hijas.
Zi Qi terminó su práctica y, al ver a Sally y sus dos hijas, sonrió y dijo:
—¿Qué pasa? Es solo una tribulación, ¿por qué esas caras largas? Xiaoqi, Pequeña Miqi, vengan aquí y dejad que Emperador Padre os abrace~
Xiaoqi y Pequeña Miqi se apresuraron a los brazos de Zi Qi.
—Lo siento, Emperador Padre, Xiaoqi no debería haber desobedecido a Mamá y al Tío Yu, tomando decisiones por mi cuenta para traer a la Pequeña Miqi y molestar al Emperador Padre durante su tribulación —gritó Xiaoqi fuerte.