Archie abrió la bolsa que había traído, revelando una caja marrón cuadrada.
Huanhuan rodeó la caja y no creyó que tuviera nada mágico. Era solo una caja de madera ordinaria. —¿Qué hay dentro?
Archie no la mantuvo en suspenso. Abrió la caja en el acto y mostró su contenido.
La caja no parecía grande, pero estaba llena de muchas cosas. Parecían extrañas e inútiles.
Huanhuan sacó casualmente un ratón de metal y preguntó con interés, —¿Qué es esto? Parece bastante interesante.
—Es un ratón rastreador. Lo inventé el año pasado. Se puede usar para rastrear objetivos. Es muy rápido.
Bajo la guía de Archie, Huanhuan dio cuerda al pequeño ratón, luego torció su cola y lo bajó al suelo. Sus ojos miraban a su alrededor y comenzó a girar en su lugar.
Archie dijo, —Necesitas darle una olfateada al objetivo antes de que pueda encontrarlo.
Huanhuan sacó la pequeña ballesta que Mark le había regalado. La sostuvo frente al pequeño ratón y la agitó.