Primer Beso

—No podemos dejar que Pesadilla sea comida. Tenemos que depender de él para que nos guíe al territorio donde viven los unicornios —dijo Pequeño Diablillo.

Huanhuan estaba muy sorprendida.

No esperaba que Pesadilla estuviera relacionado con los unicornios.

—Pero Pesadilla acaba de intentar comernos. No va a querer ayudarnos, ¿verdad?

—Ven aquí. Te diré qué hacer —enganchó un dedo en ella Pequeño Diablillo.

Huanhuan se inclinó hacia adelante.

Pequeño Diablillo se inclinó y le susurró en el oído.

Después de escuchar lo que dijo, los ojos de Huanhuan se abrieron mucho. —¿De verdad es una buena idea? ¿No es esto demasiado?

—¡Quienes logran grandes cosas no se preocupan por las nimiedades! —le dio unas palmaditas en el hombro y le enseñó solemnemente Pequeño Diablillo.

—Pero esto es demasiado…

—Sin peros. Solo haz lo que digo —aprovechó la oportunidad para empujarla hacia adelante Pequeño Diablillo.