Bluepool Degenerado

Espera un minuto... ¿sus ojos le estaban jugando una mala pasada? ¿O acaso Bluepool cogió sin querer de la olla equivocada?

Bai Qingqing levantó la cabeza y, al fijar la mirada, vio unas cuantas huevas de pescado esféricas manchadas en las comisuras de la boca de Bluepool. Mientras él masticaba, también se podía ver claramente el color de las huevas en su boca.

Bai Qingqing se quedó sin palabras.

¿Dónde estaba ese hombre sireno que despreciaba el mundo y sus costumbres hace un momento? ¿Degeneró tan rápidamente?

Como si notara su crítica interna hacia él, Bluepool tragó la comida en su boca y dijo —No son huevas de merfolk. De todos modos comemos pescado en el mar, ¿entonces qué problema hay en comer unos pocos peces pequeños?

—Ninguno —dijo Bai Qingqing mientras contenía su risa.