La expresión de Carl se tornó negra azabache al instante al mirar a la hembra temblando en una esquina. Se acercó para atraparla por el cabello, levantándola.
—¡Ahh! —Molly fue levantada, y su postura se convirtió en una de rodillas. No tuvo más remedio que agarrarse a las piernas del macho para reducir el dolor en su cabeza.
Su rostro cubierto de polvo estaba húmedo por las lágrimas, dejando atrás dos sucios rastros de lágrimas en su cara y humedeciendo un poco sus labios secos.
Aunque estaba en un estado lamentable, su hermoso rostro era aún más capaz de agitar el deseo de un macho de destruir.
—Trago... —Sonidos de tragar saliva resonaron en el agujero negro.