Winston empieza a tener tiempo a solas con Nieve

—Él iba a entrar de nuevo en hibernación en la temporada de fuertes lluvias en tres meses. ¡No debe permitir que Nieve dependa aún más de Parker!

—Curtis acarició la cara de Bai Qingqing, reacio a separarse de ella. Contuvo la irritación que quería explotar como un volcán en su corazón y le dijo a Winston, como un padre que habla con un maestro de jardín de infantes —Ella no lo soportará si es demasiado largo, pero no se sentirá satisfecha si es demasiado corto.

—Luego, inadvertidamente vio el órgano sexual del hombre bestia tigre, sintiéndose muy disgustado por lo áspero que parecía. —Si no funciona, entonces solo usa tus manos para ayudarla —dijo.

—Winston se tensó y no pudo evitar recordar la única vez que se había apareado con ella. Tragó saliva.

—¡Definitivamente cuidaré bien de ella! —Winston aseguró solemnemente.

—Parker apretó los dientes y bramó —¿Por qué no soy yo el que se queda? ¡A Qingqing le gusta más la comida que yo hago! ¡Winston no podrá hacerlo!