—¿Estás de buen humor? —preguntó de manera casual Bai Qingqing.
—Mm —respondió Curtis con tono monótono.
—¿Eh? —Bai Qingqing se sorprendió al escuchar que él tenía momentos como este en los que estaba feliz sin razón.
—¿Qué cosa alegre ocurrió en tu viaje para que estés tan feliz? —Bai Qingqing preguntó con gran interés.
Curtis se limitó a sonreír, con los labios rojo sangre curvados en un arco feliz.
—Mm —respondió simplemente.
Aún más sorprendida ahora, Bai Qingqing sacudió sus brazos y preguntó con urgencia:
—¡Rápido, dime! —Curtis simplemente reveló una leve sonrisa.
Muriendo de curiosidad, Bai Qingqing se montó sobre su cuerpo y suplicó:
—Te ruego que me lo digas. Ya que enviaste a Parker a propósito lejos para estar solo conmigo, ¿tiene esto algo que ver conmigo? —Curtis alzó una ceja y respondió:
—Mm.
—¿De verdad? —Aunque sorprendida, Bai Qingqing no pudo abrirle la boca para que hablara, así que despiadadamente desplegó la trampa de la miel.