La forma de este par de ojos parecía muy similar a la de un cachorro, con las comisuras ligeramente caídas, la mirada llena de inocencia.
En este momento, estaba envuelta en una capa de horror, haciendo que este par de ojos pareciera aún más inocente. Provocaba ganas de arrancarse el corazón para consolarla.
Cuando la figura vio este par de ojos, se quedó paralizado como si hubiera sido electrocutado.
—Bai Qingqing no pudo contenerse, y la intensa sensación de horror le hizo soltar un grito incontrolable.
—Bai Qingqing se detuvo en menos de un segundo. No quería atraer a más hombres bestia.
Pero ya era demasiado tarde.
En ese instante, el palacio subterráneo se volvió tan silencioso que se podría oír el sonido de una aguja al caer. Solo el eco de la voz de la mujer seguía resonando en el largo pasillo.
Después, una serie de sonidos de pasos desordenados resonó, y una ola de hombres bestia irrumpió desde ambos lados del pasillo.