Mr. Yan

Todos sabían que la hija mayor de los Shen había caído en desgracia tras ser abandonada por un sinvergüenza, quedarse embarazada fuera del matrimonio y luego ser expulsada por su familia, desamparada y desesperada.
La infame Shen Ruojing hizo acto de presencia en el banquete de cumpleaños de la Matrona de la primera familia, los Chus, donde la multitud se burló:
—Aquellos que dan un millón en dinero de regalo se sientan en una mesa.
—Aquellos que dan diez millones en dinero de regalo se sientan en una mesa.
—Señorita Shen, ¿podría decirnos cuánto dinero de regalo ha traído?
La multitud esperaba reírse de ella, pero entonces vieron a Shen Ruojing avanzar con un niño pequeño y delicadamente hermoso, —¿Podrían preguntarle a la Matrona dónde sentarse si uno trae un bisnieto?
***
Admitida en la casa de los Chus solo por el valor de su hijo, Shen Ruojing solo quería dejarse llevar, contenta de ser un pez ocioso, pero enfrentaba el desdén de todos los lados dentro de la familia:
—Nuestra familia cuenta con un hacker de primera, un maestro de la música, un genio artístico, un loco de la tecnología, cada uno renombrado en sus respectivos campos. ¿Y tú? ¿Qué sabes hacer?
Shen Ruojing se tocó la barbilla:
—Todas esas cosas que mencionan... sé un poco de cada una.
Tres adorables niños estaban a su lado y asintieron al unísono: Testificamos que Mamá en efecto sabe un poco de todo.

Mi esposa inesperada es una jefa secreta!

Jing Zhen iba al frente abriendo camino, seguido por una multitud de personas que se dirigían hacia la pista de aterrizaje.


Yan Zixuan, quien llevaba el regalo que había preparado, caminaba a su lado.


Shen Bijun y Chu Yanshen iban un paso atrás, siguiendo a los dos, dado su estatus como Princesa Heredera, y detrás de ellos originalmente se suponía que estaría la nobleza del País A, pero con Karl presente y el estatus especial de los Karls, Karl y Princesa Daisy seguían de cerca a Shen Bijun y Chu Yanshen.


La procesión se hizo camino hacia la pista de aterrizaje, donde vieron un helicóptero descendiendo lentamente bajo guía.


El zumbido de las hélices y los fuertes vientos del aterrizaje del helicóptero mantuvieron a todos a distancia, con los ojos pegados a la nave, como si estuvieran ansiosos por atrapar la primera visión del augusta figura del loong.


¡Después de todo, este dragón del Este nunca se había mostrado antes!


Capítulo 646: ¡¡Cayendo del Caballo!!