Mr. Yan

Todos sabían que la hija mayor de los Shen había caído en desgracia tras ser abandonada por un sinvergüenza, quedarse embarazada fuera del matrimonio y luego ser expulsada por su familia, desamparada y desesperada.
La infame Shen Ruojing hizo acto de presencia en el banquete de cumpleaños de la Matrona de la primera familia, los Chus, donde la multitud se burló:
—Aquellos que dan un millón en dinero de regalo se sientan en una mesa.
—Aquellos que dan diez millones en dinero de regalo se sientan en una mesa.
—Señorita Shen, ¿podría decirnos cuánto dinero de regalo ha traído?
La multitud esperaba reírse de ella, pero entonces vieron a Shen Ruojing avanzar con un niño pequeño y delicadamente hermoso, —¿Podrían preguntarle a la Matrona dónde sentarse si uno trae un bisnieto?
***
Admitida en la casa de los Chus solo por el valor de su hijo, Shen Ruojing solo quería dejarse llevar, contenta de ser un pez ocioso, pero enfrentaba el desdén de todos los lados dentro de la familia:
—Nuestra familia cuenta con un hacker de primera, un maestro de la música, un genio artístico, un loco de la tecnología, cada uno renombrado en sus respectivos campos. ¿Y tú? ¿Qué sabes hacer?
Shen Ruojing se tocó la barbilla:
—Todas esas cosas que mencionan... sé un poco de cada una.
Tres adorables niños estaban a su lado y asintieron al unísono: Testificamos que Mamá en efecto sabe un poco de todo.

Mi esposa inesperada es una jefa secreta!

Todos se burlaban del Ejército de los Yan por no cambiar su equipo.


Los soldados del Ejército de los Jis y del Ejército de los Luo se sentaron juntos, y en ese momento, alcanzaron un raro consenso, haciendo uno tras otro comentarios desagradables:


—Ts ts, no me extraña que el Ejército de los Yan haya dejado que soldadas participen en el concurso marcial este año, ¡parece que nos estaban esperando aquí!


—Ni siquiera han cambiado de equipo, ¿ves lo bien armado que está el Ejército de los Yan?


—¿Qué importancia tiene un cambio de todos modos? Todos los uniformes son iguales, probablemente solo escondieron algunos trucos en sus mangas, ¿como paquetes extra de galletas?


—Vamos a darles algo de compasión, después de todo, están llevando diez cargas con ellos...


Los soldados del Ejército de los Yan se ruborizaron de ira ante sus palabras.


Querían discutir, pero dado que realmente no habían cambiado de equipo, no tenían idea de cómo replicar.


Capítulo 678: ¡Hay un problema con el equipo!