Mr. Yan

Todos sabían que la hija mayor de los Shen había caído en desgracia tras ser abandonada por un sinvergüenza, quedarse embarazada fuera del matrimonio y luego ser expulsada por su familia, desamparada y desesperada.
La infame Shen Ruojing hizo acto de presencia en el banquete de cumpleaños de la Matrona de la primera familia, los Chus, donde la multitud se burló:
—Aquellos que dan un millón en dinero de regalo se sientan en una mesa.
—Aquellos que dan diez millones en dinero de regalo se sientan en una mesa.
—Señorita Shen, ¿podría decirnos cuánto dinero de regalo ha traído?
La multitud esperaba reírse de ella, pero entonces vieron a Shen Ruojing avanzar con un niño pequeño y delicadamente hermoso, —¿Podrían preguntarle a la Matrona dónde sentarse si uno trae un bisnieto?
***
Admitida en la casa de los Chus solo por el valor de su hijo, Shen Ruojing solo quería dejarse llevar, contenta de ser un pez ocioso, pero enfrentaba el desdén de todos los lados dentro de la familia:
—Nuestra familia cuenta con un hacker de primera, un maestro de la música, un genio artístico, un loco de la tecnología, cada uno renombrado en sus respectivos campos. ¿Y tú? ¿Qué sabes hacer?
Shen Ruojing se tocó la barbilla:
—Todas esas cosas que mencionan... sé un poco de cada una.
Tres adorables niños estaban a su lado y asintieron al unísono: Testificamos que Mamá en efecto sabe un poco de todo.

Mi esposa inesperada es una jefa secreta!

Lu Cheng estaba haciendo la pregunta completamente desde la perspectiva de Chu Yanshen.


Realmente no podía aceptar que Shen Bijun tuviera relaciones con Song Chen, mientras Chu Yanshen aún estaba vivo, incluso antes de su último suspiro.


Pero tan pronto como la pregunta salió de su boca, vio que los ojos de Song Chen se oscurecían levemente, y se rió —¿Qué crees tú?


Entonces Song Chen habló —Esta noche es la noche de bodas, si no pasó nada, definitivamente se pondría sospechosa, ¿no es así?


Lu Cheng cerró sus puños y se volvió para mirar a Chu Yanshen, quien estaba recostado contra la cama del hospital.


El rostro de Chu Yanshen estaba tan pálido como el papel, su cuerpo se había adelgazado hasta ser solo una sombra de lo que una vez fue. Tras toser, parecía no haber prestado atención a las palabras de Lu Cheng, y simplemente dijo —No les he estorbado, ¿verdad?


Capítulo 766 ¿Qué es el amor?