Cara hinchada

Su Xiaoxiao agitó su mano frente a sus ojos. —No has respondido a mi pregunta.

Su Xuan soltó sus dedos y sonrió tranquilamente a Su Xiaoxiao.

Cuando un hombre guapo sonreía así, su corazón se derretía.

Su Xiaoxiao hizo todo lo posible por contenerse y dijo con rectitud, —Ya dije que no caeré en esto. No sueñes con salirte con la tuya. Tienes que explicar claramente hoy. ¿Cuál es tu relación con el Templo de la Doncella Sagrada? ¿Cuál es tu relación con la Anciana Lou? ¿Por qué sabes tantos secretos del Templo de la Doncella Sagrada?

—Ahí estás.

Una discípula del Templo de la Doncella Sagrada se acercó.

Era la ayudante de confianza de la Anciana Lou.

Echó un vistazo a los dos y dijo, —La Anciana Lou estaba preocupada de que te hubieras perdido y me pidió que te trajera de vuelta.

Era cierto que había estado fuera demasiado tiempo. Perderse era un asunto menor. Si realmente lo descubrían, la Anciana Lou, la "garante", se vería implicada.