—Voy a meterlo ahora —La polla de Xiao Tian latía sin parar, y la bestia salvaje dentro de él rugía continuamente desde que le lamió el coño.
—Sí —El olor y el sabor del coño de Long Jingxian eran demasiado fuertes para el lado lujurioso de Xiao Tian.
—Junto con beber su néctar y ver su fascinante rostro, hicieron que Xiao Tian quisiera follarla inmediatamente.
—Un —A pesar de que acababa de tener un orgasmo masivo hace unos segundos, Long Jingxian no se negó porque ella también deseaba tener sexo con él.
—Xiao Tian agarró sus muslos y los separó antes de empujar su pene en su vagina.
—Cuando la punta de su polla entró en la abertura vaginal de ella, Xiao Tian sintió un placer inmenso recorriendo todo su cuerpo.
—¿Es porque no he tenido sexo con ella durante tres días?
—Xiao Tian sintió que el coño de Long Jingxian estaba diferente de lo habitual.