—Estudiante Xiao, ¿qué tal si vemos una película desnudos? —dijo ella impactada.
Xiao Tian se sorprendió. No esperaba que ella dijera algo así.
—¡Parece que se ha convertido en una dama traviesa!
No tenía idea de por qué todas sus mujeres de repente se convertían en damas lascivas tras haber tenido sexo con él varias veces.
En ese momento, Xiao Tian aún no había dicho nada y solo la miraba fijamente. Mientras se miraban el uno al otro, ocurrió algo inesperado.
¡De repente llovió!
¡Y no solo eso, sino que llovió fuertemente!
Xiao Tian inmediatamente miró el cielo nocturno a través de la ventana.
—¡Está lloviendo a cántaros!
Volvió su atención hacia Su Ruanyi.
Actualmente, Su Ruanyi estaba acostada boca arriba con Xiao Tian sobre ella. Las manos de Xiao Tian estaban a ambos lados de la cabeza de Su Ruanyi, y la distancia entre sus caras era cercana.