—¿Qué pasa, hermanito? —Shi Fei fingió como si no supiera nada—. Pareces confundido por algo. Dime qué es. Quizás pueda ayudarte más tarde.
‹Lo siento, hermanito. Siento no poder ayudarte directamente.› Ella agregó en su cabeza.
Sería complicado si Shi Fei supiera lo que le había sucedido al cuerpo de Xiao Tian porque, a sus ojos, ella no era una artista marcial.
Xiao Tian giró rápidamente la cabeza hacia ella. —Mi cuerpo está de pronto lleno de poder y siento que mi cuerpo es diferente que antes. Es como si hubiera renacido ahora.
Luego continuó, —Es como si tuviera una pequeña energía del cielo y la tierra dentro de mí. Esto es lo que más me confunde ya que no estoy en modo instinto de batalla ahora mismo.
Aunque Shi Fei no podría ayudarle a entender qué le estaba pasando a su cuerpo, él aun así le dio una respuesta honesta.
Ella era la mujer que él más amaba, por lo que merecía saberlo todo.