—¡Guau! ¡Xiao Tian es tan genial! —exclamó entusiasmado uno de ellos.
—Me duele admitirlo, pero es verdad que es muy genial. ¡Maldición! —aceptó otro con resignación.
—Me siento orgulloso de ser un hombre como él. Un verdadero hombre debería ser como él, y yo me convertiré en alguien como él en el futuro —afirmó con admiración.
—Yo también —secundó otro con decisión.
—Sí. Me convertiré en un joven increíble como él en el futuro —aseveró otro más convencido.
—¡Qué hombre tan increíble! Está incluso dispuesto a sacrificarse para proteger a sus seres queridos —comentó uno, impresionado.
—Él es mi hermano mayor a partir de hoy —declaró otro con admiración.
—¿Puedo convertirme yo también en su hermano? —preguntó alguien con esperanza.
—Yo también. Quiero ser su hermano. Es rico y guapo, así que estoy seguro de que tiene muchas amigas bellas. Tal vez pueda conseguir una chica hermosa y rica si me convierto en su hermano. Jeje —bromeó uno, soñador.