—¡La operación fue un éxito! —replicó el doctor Yuan con una sonrisa.
El doctor Yuan era uno de los amigos de su padre, por eso el líder de la Pandilla del Dragón siempre acudía a él cuando se lesionaba.
El doctor Yuan también sabía lo que había sucedido a la familia del líder de la Pandilla del Dragón. Por eso siempre se sentía triste cada vez que se encontraba con el líder de la Pandilla del Dragón.
—¡Gracias a Dios! —se sintió aliviado el líder de la Pandilla del Dragón.
—Sin embargo, ella ya no podrá ser artista marcial a partir de hoy —pronunció el doctor Yuan.
—No importa —le restó importancia el líder de la Pandilla del Dragón.
Con tal de que ella estuviera viva, ya era suficiente.
Tampoco quería ponerla en situaciones de peligro nunca más porque ella había estado en misiones peligrosas desde hace algunos años.
En su última misión, incluso perdió su brazo izquierdo porque uno de los subordinados de Xiao Tian le cortó el brazo izquierdo.