LA SIRENA EN EL LAGO

—Simplemente odio su sucia política —dijo Erik—. Son un desastre, incluso peor que antes.

Xaden se encogió de hombros.

—¿Entonces tu hermana y Jazmín vendrán con nosotros? —preguntó Erik.

—De ningún modo —dijo Xaden mientras se acomodaba en la comodidad de su cama improvisada—. Ella se quedará con Jazmín y el resto e irán juntas.

—¿Crees que esa es una buena idea? —Erik arqueó una ceja—. No creo que se gusten.

Xaden se frotó los brazos y dijo:

— No importa. Mientras no se maten entre sí, estoy bien con eso.

Erik no dijo nada durante un rato y luego se aclaró la garganta:

— Mis hombres me informaron que la familia real ha pedido una investigación sobre el ataque a la manada de Luz de luna. Cuando volvamos a la manada, estarán esperándonos.

Xaden miró hacia la tienda de campaña pensando durante unos segundos.

—Estaban justo detrás de nosotros cuando atacamos, ¿entonces de qué diablos es la maldita investigación? —preguntó Xaden extremadamente irritado.