ROPA MANCHADA DE SANGRE

Durante toda la noche, Jazmín apenas pudo dormir.

Xaden.

Ver el paño manchado de sangre que los guardias habían traído la había enfermado instantáneamente.

Había tenido un leve ataque de pánico y estaba asustada de que él estuviera muerto.

Pero el olor no era el suyo y eso había aliviado un poco el miedo.

Pero aún así no dejaba de lado el hecho de que él estaba en problemas.

Ahora todo lo que podía pensar era en ponerlo a salvo. Saber que estaba bien.

Su bebé parecía estar consciente de su ansiedad porque seguía dando vueltas.

El bebé pateaba constantemente como si supiera lo que ella tenía en mente. Jazmín se frotó el estómago.

No podía esperar a que amaneciera, sabía que tenía que actuar por su cuenta. Se dio la vuelta y observó para asegurarse de que la niñera Nia estuviera bien dormida.