Ava: Susurros Corruptos

La nieve termina en una línea perfecta, como si alguien hubiera borrado el paisaje con una goma. Más allá de ese límite, la tierra yace desnuda y sin vida. Sin hierba, sin musgo, ni siquiera las resistentes plantas invernales que normalmente asoman a través del suelo helado. El propio suelo parece incorrecto—ceniciento y agrietado, como el fondo de un lecho de río seco.

—Nunca había visto algo tan malo —Mis botas crujen sobre la tierra muerta. Cada paso levanta pequeñas nubes de polvo gris—. Hasta los insectos han desaparecido.

La corrupción es absoluta aquí. El zorro que es Grimoire acecha a mi lado. Lo ha consumido todo.

Mis guardaespaldas permanecen atrás por insistencia mía, aunque percibo su inquietud. Marcus cambia constantemente de peso, inquieto a pesar de su experiencia en estos asuntos.