Ava: Valor de Algún Lugar

Reconciliar a este extraño lobo sombra con la existencia de Ivy es imposible. Esta criatura escalofriante no puede ser su lobo. Simplemente no puede serlo.

Pero la negación de mi cerebro no ayuda a nadie en esta situación. Especialmente cuando la criatura perturbadoramente silenciosa se lanza hacia mí con una clara intención de violencia.

La voz del Grimorio resuena en mi cabeza, atravesando mi cerebro congelado.

El instinto puro lanza mi cuerpo a un lado. Algo pesado colisiona con mi hombro, y se siente como si mi brazo fuera arrancado de su cuenca.

Un calor repentino explota alrededor de mi muñeca. El brazalete plateado que el Gran Sabio me había dado hace tanto tiempo se enciende con un poder blanco y candente. El impulso corre por mis venas como un relámpago líquido.

Y, lo que es más importante, el lobo sombra retrocede un paso, su oscuridad ondulando como si fuera golpeado por una fuerza invisible. Los ojos verdes y tóxicos de Ivy se ensanchan con lo que parece sorpresa.