Ava: Algo anda mal con Lisa

Lisa no está en Desembarco del Lobo, pero entre sus guardias—y Selene—no es difícil encontrarla. Está a medio kilómetro al sur, sentada en una roca mientras mira fijamente al suelo.

Mi corazón se retuerce al ver la mirada vacía en los ojos de Lisa. Sigue frotando un lugar en su muslo, como si le molestara. Es el único signo de vida en ella.

—¿Lisa? —Mantengo mi voz suave, como solía hablar con los animales asustados en el refugio—. ¿Puedes oírme?

Nada. Ni siquiera un destello de reconocimiento.

—Ha estado así desde que la hicimos dejar de caminar —dice Selene—. Los guardias pensaron que solo necesitaba aire al principio, pero...

Miro a los dos cambiaformas que están parados a una distancia respetuosa. No están mirando a Lisa, sino vigilando su entorno.

—¿Cuánto tiempo lleva sentada aquí?