Capturadas

-Argus suéltanos, viejo de mierda, te exijo que nos liberes, además dime que le hiciste a Velaria, ¿Por qué aun no despierta?

-Yume querida tranquilízate, no es necesario gritar, estoy frente tuyo.

-¿Que no grite animal?, me tienes con grilletes amarrada a la pared al igual que hizo tu hijo.

El Duke se golpeo en la cara.

-Niña no tengo ni la más mínima intención de tocarte como lo hizo el depravado de mi hijo, y si cooperaras no me vería obligado a tener que hacer esto, con respecto a ese monstruo, tranquila esta bien por ahora, solo esta drogada, descubrimos hace mucho años que si mezclas distinto tipos de hierbas como menta, valeriana, melisa, romaza, junto con algo de oxido y lo prendes para que suelte humo ellos se vuelven locos, hasta que se desmayan.

Velaria tenia grilletes en los pies, en las manos, en el cuello, y en el torso, era algo muy exagerado, además ella estaba medio ida gimiendo con una sonrisa en su cara.

-Me quieres a mi Argus, déjala ir, ella no tiene nada que ver en esto.

Cuando Argus nos encontró en el bosque, apenas pudimos hacer algo inmediatamente le tiraron esa bomba de humo a Velaria que la volvio loca hasta caer al piso, a mi al preocuparme por Velaria me descuide y Argus aprovecho para golpearme en la nuca con lo que quede inconsciente.

-Querida me temo que no puedo hacer eso, ella es un monstruo que si no acabamos con ella, ella acabara con nosotros, pero ante de matarla la torturaran para que nos digas donde se esconde su pueblo.

-Maldito infeliz, yo creí en ti, pense que eras buena persona, y solo me utilizaste.

-Oh no, no te permito eso, que no soy buena persona, si, podemos estar de acuerdo en eso, pero he hecho todo por ti, realmente me interesa que te unas con el Yume, pero si es el hombre que debe ser, será este viejo lobo que juzgue al nuevo sirviente de Morrigan, solo yo puedo saber si es capaz de ser digno de ella.

Intente soltarme de pura rabia, pero las cadenas no me lo permitían, quería matar a este viejo loco.

-Perro desgraciado, tócalo, aunque sea una vez, tócalo Argus y te mato, te aseguro que te mato, perro de mierda, estas loco, crees en una puta Diosa que no existe.

-Yume si sigues así no llegaremos a nada, así que cálmate un segundo, no tengo intenciones de tenerte aqui, preferiría que estuvieras libre por el castillo, además solo es esperar un poco más, el ahora debe estar luchando en la pradera, quiero saber de que esta hecho, luego lo atacare directamente y si el gana, pues me matara, lo que lo llevara a ti, si no, yo lo derroto y te lo traigo vivo, los dos ganamos querida.

-Te voy a matar te lo prometo Argus.

-No se puede hablar contigo así Yume, vendré en un par de horas para llevarme a esa cosa, ahí hablaremos más tranquilo.

El Duke se retiro, yo seguía gritando mientras lo insultaba, intentaba con todas mis fuerzas sacarme estos grilletes, pero era inútil.

Me estaba dando por vencida hasta que finalmente Velaria hablo.

-Que gracioso, porque estas de cabeza Hero... que tonta yo estoy dada vuelta... que linda eres. 

Velaria hablaba muy laxamente, los efectos de la droga que inhalo por lo visto seguía actuando en ella.

-Velaria, ¿estas bien?, dime ¿Cómo te siente?

-Me siente muy relajada...no estaba así en cientos de años, que gracioso... te ves tan linda así, me pregunto ¿qué diría Granet si juego un poco contigo?

Ella se puso a reír, nada de lo que decía tenia mucho sentido, Velaria comenzó a agitar sus brazos, diciendo constantemente que molesto era estar así, tomo una larga respiración y comenzó a meditar o eso pense al principio hasta que se empezó a reír, y como por arte de magia rompió los grilletes de sus brazos, luego hizo lo mismo con todas las cadenas que la mantenían cautiva.

-Si puedes hacer eso entonces libérame Velaria.

-Ya, ya, te oí... a todo esto, ¿esta es tu casa?, es horrible, estos orcus y su modo de vivir... y ¿por qué estas atada a la pared con cadenas?...

Velaria se acerco a mi y me abrazo, puso su cabeza en mi pecho fritándoselo, cosa que fue muy vergonzosa, incluso comenzó a toquetearme en distintas partes del cuerpo, yo le pedía que se detuviera, pero no lo hacia.

-Me gustaría pasar una noche contigo y Granet seria bonito, eres muy blandita Hero...

-Ey, manos fuera, saca tu mano de mi culo, pervertida... Que quieres pasar una noche conmigo y Gran, oye eso no suena... pero en que estoy pensando ahora, por un demonio deja de toquetearme Velaria, libérame de una puta vez.

-Cállate...

Ella me mordió fuertemente en el hombro, sentí como sus colmillos perforaron la piel, lo que me hizo sentir dolor, después de eso rompió las cadenas que me tenían presa y se pego como garrapata a mi.

Si tenia que aguantar a Velaria así mientras intentábamos escapar del castillo, estaría muerta.

Zamarreé un poco a Velaria para que me tomara atencion.

-Escúchame bien, crees que puedes doblar los barrotes con esa fuerza tuya, conosco bien el castillo y podría sacarnos de acá sin que nos vean, pero necesito que vuelvas usar tu fuerza.

-Fuerza... entiendo...

Velaria me tiro contra el piso muy rudamente.

-Hueles muy bien... mermelada de naranja, tu sudor, y menta...

-Velaria suéltame, mujer estas drogada, tienes...

Velaria me había besado, me estaba metiendo la lengua hasta lo mas hondo que podía, y lo peor es que lo disfrutaba, hasta que comencé a sentir mi cabeza muy pesada. Velaria empezó a emitir un brillo algo verde, que ella también noto.

En mi mente veía a unos hombres... no largovivientes en guerra habia uno que se parecía a Gran, pero mucho más adulto, lo estaban atacando, luego mi mente me llevo al momento que mis padres biológicos murieron quemados, generando mucha angustia en mi.

De golpe Velaria, se movió despavorida hacia a tras muy asustada, miedo que por un segundo sentí yo, como si el sentimiento también fuera mío.

Velaria había dejado de emitir esa luz, estaba agitada, me miraba con ternura, pero a la vez con miedo.

-Discúlpame... yo... olvida todo esto...estaba drogada, de hecho aun sigo, pero recupere el control de mi mente, no volverá a suceder, lo prometo...

-¿Qué fue eso Velaria?

-Efectos de la droga no tomes nada enserio de lo que sucedió, que asco quiero vomitar... ven vamos salgamos de aqui...

No dio ni dos pasos y vomito sin control, casi lo hago yo también por lo asqueroso que era.

-Yo... mi cuerpo esta combatiendo la droga, es normal que suceda esto.

Velaria me quedo viendo la cara preocupada.

Granet y esta mujer... no me rehusó no puede ser que ellos dos sean mis... no, no, no, no, iré contra mi propia naturaleza si es necesario, no estare con dos humanos, nunca, prefiero morir a que eso suceda... mierda apenas la conozco, apenas conozco también a Granet ¿por que ellos?, mamá, papá... ayúdenme.

La largoviviente dejo de mirarme, se dirigió a los barrotes de la celda, tomo un suspiro con eso agarro los barrotes y los doblo como si nada.

-Vamos adelante, guíanos.

Sali de la celda, me dirigí al mesón donde por suerte estaba mi pequeño Granet, tome la daga y me la puse en el cinto, también tome el arco de Velaria para entregárselo lo que fue bien recibido, pero al hacerlo me dolió el hombro.

-Que sucede con tu boca.

Velaria me miraba confundida, me miro el hombro, luego me mostro sus dientes.

-Son como los colmillos de un...

-Lobo lo sé y estoy orgullosa de eso, perdón por morderte es parte de mi instinto gracias al mayus.

-¿Mayus?

-Te lo explico por el camino Hero... a todo esto ¿por qué el viejo lobo como le dicen a ese decrepito, te llamo Yume?

-Ese es mi nombre de nacimiento, Alice fue el que me puso mi padre adoptivo, el mismo padre de Granet, y bueno él me puso el apodo de Hero.

-Sin duda el mejor lo escogió Granet, los otros son muy orcus...

Apenas tenia tiempo para respirar, ya habia matado a varios, y esto nunca se acababa, venían dos más que pude matar rápidamente con mi espada y daga, pero el pecho cada vez lo sentía más pesado, Willfest me cubría la espalda, pero seguir así era inhumano.

Di dos pasos hasta que note que mi mano brillaba con un color verde, mi mente dio girones, vi nuevamente ese recuerdo cuando Velaria me beso y muy duramente para, mi pensamiento cambio a un incendio, habian dos personas quemándose en una casa, hasta que por el reflejo de una de las ventas vi desde los ojos que estaba viendo la horrible escena; los de Hero cuando era niña.

-Gran cuidado.

Sin que pudiera darme cuenta, bloquee un fuerte golpe con mi espada, pero sea quien sea me ataco hizo que ambos cayéramos por un desfiladero.