Capítulo 37: Cuando una historia termina...

Han pasado años desde que Minoru y Tamiko se casaron, por lo tanto han pasado muchas cosas tras aquel día.

Tuvieron exitosamente a sus tres hijos sin ninguna complicación, resultando en dos niñas y un niño.

Al tener esta coincidencia, ellos se les hizo gracioso pero a su vez bastante lindo, colocarle los nombres de los 3 personajes jóvenes importantes de aquella partida en "Finish The Story" en la que se conocieron: Yukiko, Tomohiro y Kanako (En ese orden fue que nacieron, haciendo a Yukiko la mayor de los 3 hermanos).

Antes de eso, lograron terminar el manga y venderlo de forma internacional, algo que resultó en un buen resultado, no una explosión de popularidad exagerada, pero si un resultado lo suficientemente bueno para que Kashira pudiera estar tranquilo de su apuesta por la versión animada.

Versión animada que a los 3 años después de terminar el manga, llegó a todo el mundo.

Fue una de las obras que más destacó en la temporada que había salido, justificando la producción de una segunda temporada para poder completar el manga.

Gracias a este resultado, Tamiko y Minoru eran invitados a diferentes eventos para que los seguidores de su obra y de sus futuras obras pudieran conocerles como a su vez obtener alguna firma de su parte de algún producto de sus creaciones.

Pero en esta historia no solo Tamiko y Minoru tuvieron un futuro próspero.

Por su parte Makoto y Nobuko también se quedaron juntas durante todo este tiempo, al punto de incluso usar un proceso médico para poder tener un hijo con el ADN de ambas, el cual llamaron: Hikari, el nombre de la difunta madre de Makoto, que gracias a la neutralidad de los nombres de Japón en cuanto género, este nombre no era extraño que lo portara un niño.

En la parte profesional, Makoto logró graduarse con honores de su universidad y como había planeado, heredó el negocio familiar de la cafetería.

Ella usando las nuevas tecnologías, redes sociales y gestión económica del lugar, logró que el sitio tuviera un mejor alcance, todo mientras que Nobuko seguía creciendo como artista independiente de banda sonora y a su vez estaba junto a ella en aquella cafetería.

Hana y Kashira por su lado no tuvieron muchos cambios en su vida, mas allá del nacimiento de su hijo Osamu antes de la boda de los protagonistas y que posteriormente con el tiempo tuvieron a su hija Hiromu, pero sus vidas siguieron siendo más o menos las mismas.

El señor Tomoko tras heredarle el local a su hija, simplemente decidió vivir una vida más tranquila y pero de vez en cuando ayudar con el negocio o con su nieto.

La madre de Nobuko y los padres de Tamiko continuaron sus vidas tal cual como estaban, pero de vez en cuando visitando a sus hijas y nietos.

Mientras que "Finish The Story" logró mantenerse con una base de fans que mantenían el juego con vida y aun rentable debido a que siempre lo mantenían actualizándose como trayendo más temáticas para que la gente viva sus historias de lo que quisiera, colaborando con otras obras para también nutrirse de esas comunidades y como resultado final quedándose como uno de esos juegos que no importa que año sea, siempre habrá un buen grupo de personas jugándolo.

Dicho todo eso, llegamos a un día en particular.

En concreto, hace más de 17 años desde aquella boda.

Yukiko estaba arreglándose en su habitación para ir a la preparatoria, cuando en ese momento Tamiko entró con calma.

Tamiko: Buenos días hija.

Yukiko con una linda sonrisa mira a su madre.

Yukiko: Hola mamá.

Tamiko: Jejeje, si que te ves bastante linda.

Tamiko: Aunque jamás pensé que tendrías la misma apariencia de aquel peluche que tengo en la oficina.

Yukiko: Bueno, quería probar como me quedaba, cuando papa y tu me enseñaron como se veían sus personajes en aquel juego, sentía un deseo por ver si me quedaría genial para mi primer día en segundo año de preparatoria.

Tamiko: Jejeje, pues si te queda bien.

Tamiko: Aunque verte con ese maquillaje, aquellos pupilentes, el tinte en el pelo... Ufff, sin dudas es nostálgico para mi.

Yukiko: Jeje ¿Lo dices por como te conoció papá?

Tamiko asiente a su hija con la cabeza.

Tamiko: Así es.

Eso le hace pensar algo a Yukiko y empieza a ojear un poco su reloj inteligente para la curiosidad de su madre.

Tamiko: ¿Qué es lo que ocurre?

Yukiko: ¿Eh?... Nada, nada en particular...

Yukiko se sonrojaba un poco pero trataba de disimular mirando a otro lado, pero su madre se acerca para mirarla a la cara con una expresión picara, tal como las que solía hacer bastante cuando era gyaru.

Tamiko: Yukiko, no solo soy tu madre, también fui una gyaru en su momento.

Tamiko: Por lo tanto, se reconocer a una chica enamorada cuando intenta ocultarlo.

Yukiko suspira derrotada al notar que no podrá ocultarle la verdad a su madre.

Yukiko: Si, lo admito... Estoy enamorada.

Tamiko feliz abraza a su hija, la cual se sorprende pero corresponde a su abrazo.

Tamiko: Jeje, que lindo que te hayas enamorado hija mía.

Tamiko: Dime ¿Lo conozco?

Yukiko asiente tímidamente para afirmar a la pregunta de su madre.

Tamiko: Y supongo que él no lo sabe ¿Cierto?

Yukiko niega con la cabeza aquella pregunta.

Tamiko: Jejeje ¿Y qué querías hacer con tu reloj?

Yukiko estaba avergonzada pero con un tono más bajo pero entendible, le responde a esa pregunta.

Yukiko: Quería tirar un dado para ver si hoy era el día.

Tamiko al oír eso se aparta un poco, debido a que le hacía gracia lo que había escuchado.

Tamiko: Jajaja, no puede ser.

Yukiko: Lo siento... Se que es una tontería pero...

Tamiko: No, no, jaja, no hija.

Tamiko: Disculpa, no quería que me burlar de ti o que pienses que es algo tonto lo que haces.

Tamiko: En realidad, me hace gracia porque jamás pensé que ese pequeño juego que teníamos tu padre y yo, lo terminarán adoptando tus hermanos junto a ti.

Yukiko: Es que, a veces te veía hacer eso para decir algunas cosas y desde hace un... ¿Mis hermanos?

Yukiko tardó en darse cuenta de que Tomohiro y Kanako también fueron mencionados por su madre como personas que usan dados para tomar decisiones.

Tamiko: Jeje, si.

Tamiko: Tus hermanos también me han dicho que han adoptado ese ámbito de nuestra parte.

Yukiko: Oh, entiendo, es bueno saber que no soy la única.

Tamiko: Pero adelante, termina de contarme lo que estabas por decir.

Yukiko: ... De acuerdo.

Yukiko le cuenta a su madre que desde hace como más de un año que está tirando dados en diferentes días para saber qué día sería el ideal para confesarse, pero ha tenido siempre la mala suerte de que nunca ha salido ni siquiera un 15 en sus dados de 20 caras que había lanzado.

Tamiko: Hmm, es como si los dados nunca te favorecieron en el día que piensas que sea el momento ¿No?

Yukiko: Si...

Yukiko estaba algo frustrada ante eso.

Tamiko: Mmm ¿Quieres un consejo?

Yukiko mira con curiosidad a su madre.

Tamiko: No esperes que el dado decida el día, solo usa el dado para saber el momento correcto.

Yukiko: ¿El momento correcto?

Tamiko: Si.

Tamiko: En su día cuando tu padre y yo nos confesamos nuestro amor, lo que decidió que las cosas pudieran ocurrir tal como pasaron, fue que tome la decisión de tirar un dado que me impulsó a entrar a las aguas termales con el.

Tamiko: De no haber tomado esa decisión, tal vez no hubiera ocurrido esa linda noche mágica en aquel lugar.

Yukiko: (El momento correcto... No lo había pensado de esa forma...).

En ese momento, el llamado de Minoru desde el comedor interrumpe su conversación.

Minoru: ¡Niños! ¡Cariño! ¡El desayuno está listo!

Tamiko: Jeje, escuchaste a tu padre, termina de arreglarte y baja a desayunar.

Yukiko asiente para que posteriormente su madre se dirija a la puerta de su habitación.

Pero antes de que ella pudiera salir, la detiene con su voz.

Yukiko: Mamá... Gracias.

Tamiko la vuelve a ver con una linda sonrisa.

Tamiko: No hay de qué hija, espero que el chico pueda corresponder a tus sentimientos.

Al paso del tiempo, los tres hermanos tras haber desayuno estaban casi listos para salir a la preparatoria, solo faltaba colocarse sus zapatos que estaban en la entrada del hogar.

Kanako estaba algo nerviosa pero más seria.

Kanako: Oigan, apúrense con los zapatos.

Se le notaba algo inquieta, no iban mal de tiempo para llegar a clases, pero Tamiko y Minoru sospechaban que se trataba de otra cosa.

Tomohiro: Los tendremos puestos el tiempo que sea necesario, si quieres camina sola.

Kanako: No seas tonto, solo póntelos de una buena vez.

Yukiko: Ya, ya, jeje, no tienen que pelear.

Tras aquel escenario entre los 3, se despidieron de sus padres para ir juntos a la preparatoria.

Una vez ellos ya se han ido, Tamiko ataca con un beso sorpresa para su marido.

Minoru: Jejeje, se nota que estás contenta.

Tamiko: Como no estarlo, nuestros hijos han crecido mucho ¿No?

Minoru: Bueno, es lo normal.

Tamiko: Ay, ya sé ahora lo que sentían mis padres cuando tenía la edad de nuestros hijos.

Minoru: Jejeje, si, sin dudas debieron sentir que el tiempo pasó volando.

Tamiko le mira con una cara de puchero a Minoru.

Tamiko: Oye no lo digas así, me haces sentir vieja.

Minoru: Jaja, disculpa querida.

Ellos se abrazaron y rieron con mucha felicidad.

Mientras tanto Kanako estaba hablando en su camino a la preparatoria sobre algo que le entusiasmaba mucho.

Kanako: Sin dudas para ser un concierto digital, fue bastante entretenido vivirlo desde un videojuego en mi teléfono.

Tomohiro: Todavía no entiendo que es lo que tiene de divertido estar tocando botones al ritmo de la canción... No siento que se puede disfrutar de la música cuando tienes que estar concretado en todas esas cosas apareciendo con una velocidad muy alta en la pantalla.

Kanako: ¡Por supuesto que puedes disfrutar! Digo, no por nada las actrices de voz de los personajes de ese juego fueron entrenadas por una antigua integrante de "S-H-I".

Tomohiro: ¿"S-H-I"?

Kanako se molesta un poco por la duda de Tomohiro.

Kanako: Mira que eres una persona muy inculta hermano, ese grupo idol nació y creció en la época que nuestros padres se enamoraron.

Tomohiro: ... ¿Tiene que importarme?

Kanako: A veces eres irritante...

Kanako: Yukiko, dile algo a... ¿Yukiko?

Kanako y Tomohiro se dieron cuenta que Yukiko estaba bastante pensativa al igual que distanciada de la conversación.

Kanako: ¡Yukiko!

Tomohiro: Hermana.

Al oír las voces de sus hermanos menores, Yukiko reacciona algo nerviosa y con un leve sonrojo.

Yukiko: ¿Si?

Kanako: Ufff, otra vez en las nubes.

Tomohiro: Ya estamos por llegar, no te distancies.

Yukiko: Oh, claro, disculpen.

Yukiko apresuraba un poco el paso para estar a la par de sus hermanos.

Tras aquello, los 3 llegan a la preparatoria, donde eran esperados por otras personas.

Hiromu: ¡Ahí están!

Osamu le daba un billete a Hiromu, mostrando que apostaron sobre cuánto tardarían en llegar los Ran.

Hikari con calma se acerca al trío de hermanos para estar enfrente de Kanako.

Hikari: Jeje, buenos días Kanako.

Kanako algo nerviosa y reservada le responde.

Kanako: Buenos días Hikari.

Tomohiro se acerca como si nada a Hiromu le acaricia el pelo como si fuese un cachorrito, algo que le provocaba que se avergonzará y enojara un poco.

Hiromu: ¡Oye! ¡Que sea de primer año, no quiere decir que sea un animalito!

Tomohiro tranquilo le mira a los ojos.

Tomohiro: Puedo parar si lo deseas.

Hiromu algo derrotada se deja acariciar por Tomohiro.

Yukiko y Osamu tuvieron la misma iniciativa de acercarse uno al otro.

Yukiko: Jeje ¿Un nuevo año aquí no?

Osamu: Si, así es.

Osamu: Te queda muy bien ese nuevo estilo.

Yukiko: Muchas gracias.

Yukiko se sonroja un poco al oír esas palabras.

Todos se llevaban bastante bien debido a que han estado en la vida de cada desde pequeños.

Osamu siendo el mayor de todos, mientras que Hiromu la menor, por el camino estaban los Ran y Hikari, el cual fue gestado por su madre Nobuko para no interrumpir los estudios de Makoto.

Los 6 fueron a sus respectivas clases, no sin antes Yukiko decirle algo a Osamu.

Yukiko: Oye Osamu ¿Podemos hablar después de clases?

Yukiko lo decía con calma pero nerviosa por dentro.

Osamu tranquilo le da una leve sonrisa.

Osamu: Por supuesto ¿Dónde?

Yukiko: En el techo de la preparatoria.

Osamu asiente y responde.

Osamu: Ahi estaré.

Tras aquellas palabras, el día transcurrió con normalidad.

Sin embargo, Yukiko no era la única con un plan para hoy.

Kanako: ¿¡Nos veremos en la zona de árboles!?

Hikari: Jeje, de acuerdo.

Tomohiro: ¿Almorzamos cerca de la pista de atletismo?

Hiromu: Si...

Al terminar las clases y dar la hora exacta, los 3 dúos estaban almorzando en sus lugares pactados.

Uno estaba calmado, otro eran muy dispares en sus actitudes y el otro era silencioso pero no incomodo.

Por su parte, Tamiko estaba dibujando en su oficina cuando Minoru llega con el almuerzo.

Tamiko: Jeje, gracias.

Minoru: Te esta quedando muy bien amor.

Tamiko: ¿En serio?

Minoru: Si, se nota que hoy estás inspirada.

Tamiko: Pues, puede que sea una corazonada de mi parte, pero...

Tamiko mira el dibujo que estaba haciendo de sus protagonistas de su primer manga con unos cuantos hijos.

Tamiko: Creo que será un día importante para nuestros pequeños.

Al terminar de comer, Yukiko, Tomohiro y Kanako miran de formas diferentes un dispositivo con un resultado de un dado que habían lanzado.

Tras aquello, los 3 se colocan delante de la persona que les acompañaba, Yukiko con una expresión valiente, Kanako con una nerviosa y Tomohiro con una muy calmada pero determinada.

Yukiko: Osamu, hay algo que quiero decirte.

Kanako: Es algo que he notado mucho en este tiempo.

Tomohiro: La verdad es que no se como describirlo sin que suene raro.

Yukiko: Pero siento que hoy es el día de que lo diga.

Kanako: Así que, por favor.

Tomohiro: Solo escúchame.

Yukiko: Me gustas.

Kanako: ¡Me gustas mucho!

Tomohiro: Creo que me gustas...

Yukiko estaba sonrojada, Kanako estaba extremadamente sonrojada, mientras que Tomohiro solo tenía un sonrojo leve.

Osamu con una sonrisa leve y abrazando a Yukiko de forma sorpresiva le responde.

Osamu: Tu tambien me gustas Yukiko.

Hikari le toma del mentón a Kanako y le mira a los ojos con una expresión muy pícara como la de su madre Nobuko.

Hikari: Ya lo sabia tontita, pero me alegra que por fin lo dijeras.

Hikari: Ya que, tú también me gustas.

Mientras que por parte de Hiromu, abrazo a Tomohiro con un mar de lágrimas en su cara.

Hiromu: ¡Yo también te amo!

El dado en el reloj de Yukiko era un 20, en la pequeña tableta digital de Kanako había un 17 y el teléfono de Tomohiro tenía un 15.

Cuando una historia termina, otras surgen para ser su propia historia.

Siempre que tomamos una decisión en la vida, indirectamente estamos haciendo una tirada de dados.

Sin embargo, así como en cualquier partida de rol, nosotros podemos hacer lo mejor posible para que nuestra historia, sea la mejor posible.

Fin.