Tras tantas pruebas y desafíos, después de tanto entrenamiento y práctica de mis habilidades... finalmente puedo decir que he podido cumplir mi sueño, al fin me he convertido en el hombre que quería llegar a ser o eso es lo que me gustaría decir de no ser por un pequeño, pero para nada insignificante detalle... y es que aún falta una cosa más...
"Vamos ¿eso es todo lo que tienes? Tan solo has hecho mil lagartijas, mil abdominales y corrido diez kilómetros, solo para tu información esto apenas es una décima parte de lo que yo hago diario de entrenamiento y ya te encuentras en ese estado tan lamentable... patético."
Pronuncio Malik con desdén hacia mí, todo parece indicar que sus cinco minutos de amabilidad hacia mi persona tras mi reciente nombramiento ya han concluido, dicho eso ahora mismo me encuentro en una especie de "iniciación" u "oficialización" que al final por la dificultad de la misma, me cuesta no verlas como una prueba mas en este punto. Básicamente consiste en que debo ser adiestrado por el resto de los héroes para estar verdaderamente listo, si bien se supone que esto es simplemente con la intención de enseñarme todo lo que saben obviamente algunos abusan de su autoridad para poner sus condiciones, para ejemplo el propio Malik quien se ha negado a entrenarme hasta no calentar.
"Muy bien ya puedes detenerte, supongo que eso es suficiente para un simple mortal enclenque como tú, ya puedes irte a tomar tu siguiente lección con el resto de los héroes, eso si Alleria me dijo que no estaba disponible por el momento así que ni se te ocurra buscarla a ella, si la molestas te dará una paliza en el culo con su arco y luego yo haré lo mismo contigo."
...
"Eso es todo ¿no vas a darme ninguna lección o algún consejo que sea útil? Esperaba aprender algo del gran Malik Hammerfury más allá de su exagerada y absurda rutina de ejercicios..."
Replique claramente indignado ante tan tajante y desvergonzada declaración, a lo cual aparentemente no fue bien recibido ya que solo logre una mala respuesta y amenazas.
"Que carajo es lo quieres ¿una medalla acaso? Creí haber sido bastante claro, termine contigo, no hay nada más que enseñar, que nunca escuchaste decir a Alleria en su típico tono burlón que tengo músculos por cerebro. Lo único que puedo enseñarte es sobre entrenamiento físico, así que si quieres aprender algo más intelectualoide ve con Bolin o Magnus. ¡Largo!"
Y así por miedo a una reprimenda mayor me vi obligado a huir al observar como un furioso Malik empezaba a levantar su mazo en mi dirección, puff vaya carácter, debería hacer algo con ese impulso asesino suyo, pensar que hace tanto ejercicio y aun así tiene tanta ira.
"En fin como sea, se supone que ahora me dirija directamente a mi próximo asesoramiento, pero hacer tanto ejercicio realmente me agoto, además de abrirme el apetito claro... veamos."
Entonces conforme voy alejándome de las praderas y me acerco al centro de la capital, me topo de frente con una taberna de las muchas que se encuentran por acá, a decir verdad, preferiría comer en un lugar más tranquilo, pero desde aquí aún me queda lejos el castillo o incluso mi casa, por lo que algo abatido finalmente decido entrar al desconocido sitio.
¡Clinc! Chillo bruscamente al entrar lo que parece ser una campana adaptada a la puerta, para así avisar de cualquier persona que entre o salga del lugar, supongo que debe ser lo más común en lugares de mala muerte como este para asegurarse de que nadie se escape sin pagar.
"Buenas tardes" Tartamudee tímidamente con un tono forzado algo más fuerte de lo usual. A lo cual claramente no recibí una calurosa bienvenida, sin respuesta alguna todo el mundo no hacía más que mantenerse en sus propios asuntos mientras solo volteaban algunos de reojo.
¡Ñeeec! Resonó del banquillo que se encontraba frente a la barra del cantinero al sentarme.
"Bien pero que tenemos aquí, es extraño ver a un paladín por aquí ¿sabes? pero mientras consumas no habrá ningún problema, aquí tenemos privacidad sobre nuestros clientes jajaja."
Exclamó burlonamente el cantinero sin siquiera dirigirme un saludo previamente, en fin.
"No se preocupe, de todas formas, no pienso beber nada de alcohol, solo entre aquí por ser lo más cercano ya que realmente muero de hambre, así que solo sírvame el menú del día ¿ok? Ah y también deme una jarra con agua y un vaso para servirme que tengo mucha sed, eso es todo, probablemente no sean más de diez monedas de cobre, pero puede quedarse el cambio."
¡Swap! sonó al deslizar una moneda de plata por la barra en dirección al cantinero, quien sin pensarlo dos veces tomo la moneda como si se tratase de un niño tomando el doble de dulces.
Ahora que lo pienso...me pregunto quién les habrá asignado dicho valor a las monedas, quiero decir quien habrá siquiera inventado tal concepto como forma de estándar para el valor del mercado dentro del reino, cuando era un niño recuerdo que no existía tal cosa, la gente que quería algo simplemente la intercambia por otra de un valor similar, el llamado "trueque".
Me quedé embobado mirando en dirección donde se encontraba la moneda hasta hace unos momentos, mientras me mantenía esperando el regreso del cantinero a la vez que divagaba.
"¡Hey tú! Apuesto a que estás pensando en algo interesante. ¡Ya sé! apostaría que estabas pensando en cómo posiblemente aparecieron las monedas y como estas se les da un valor intrínseco."
Así sin más de la nada y de forma completamente inesperada, un hombre de baja estatura con una larga y frondosa barba pelirroja, me dirigía la palabra dando una descripción particularmente específica y sorprendentemente exacta del dilema que me aquejaba ahora.
"Bueno si, supongo que se podría decir eso, pero como es que tú sabías en que estaba pen-"
Sin siquiera darme tiempo suficiente para terminar de acomodar mis palabras dada la alta impresión que me había llevado ante tal inesperada reacción, el hombrecillo quien se había tenido que levantar del banquillo a mi lado de un pequeño salto dada su baja estatura ya se encontraba dando una explicación bastante minuciosa acerca de mi anterior cuestionamiento.
"Veras chico es mucho más simple de lo que crees, en realidad dicha idea surgió de un hombre de la raza enana así como yo hace aproximadamente una década y media, esto con el propósito de facilitar el intercambio de compra-venta de productos y servicios, seguramente hayas pensado que para eso ya existía el trueque, sin embargo, esto representa algunas dificultades, en primer lugar y principalmente se daba el de tener que determinar qué objeto equivalía a otro y cuando a uno le convenía o no hacer el cambio, ya que siempre uno terminaría ganando o perdiendo mayor valor frente al otro, por eso se empezaron a usar los metales preciosos, los cuales ya poseían un valor intrínseco en base a su rareza y método de obtención, como lo son el oro, la plata y el bronce. Pese a ello aún siguen habiendo problemas por una cuestión de falta de estandarización y uniformidad ya que estos mismos normalmente se daban en forma de objetos específicos ya moldeados, y es que como te imaginarás no es lo mismo el valor de un simple lingote de plata, al de un arma o un adorno ya que estos también varían según su dificultad de creación. Y fue así que surgieron estas..."
Habiendo tenido algo de dificultades de seguirle el ritmo a tan elaboradamente detallada explicación simplemente trate de memorizar lo que parecían las palabras claves, y tras repetirlo e interpretarlo en mi cabeza finalmente había comprendido a lo que se refiera la más que satisfecha y excitada criatura, de la cual no había notado lo mucho que se tambaleaba de tanto en tanto dado lo concentrado que me encontraba, es sorprendente que mantenga tal nivel de conciencia como para explicar un tema así, a pesar de apenas mantener en pie.
"Muy bien creo haberlo comprendido, pero dígame una cosa. ¿Cómo es que usted sabe todo eso? Acaso trabaja en el mercado de valores, o es alguna especie de estudiante de comercio."
Pregunté con toda la inocencia y sinceridad del mundo, a lo cual no recibí más que una serie de carcajadas de su parte, seguida de una serie de eructos causados por el exceso de comida y alcohol en su estómago y estos finalmente seguidos por aún más carcajadas hasta saciarse.
"¡JAJAJA!" *glurp* *glurp* "¡JAJAJA! Vaya chico realmente me has hecho reír con tu comentario, pero ya en serio, respondiendo tu duda, la respuesta a la primera conjetura es no y la respuesta a lo segundo también es un contundente no. En realidad, no es ninguno de los dos casos, simplemente es un tema de cultura general, todo el mundo debería saberlo ¿no?"
Exclamó con total seguridad y contundencia que te hacía ver que era algo de lo cual se encontraba mas que convencido, más allá de que se tratase de una realidad fuese hasta obvio.
"¡Silencio maldito enano! Por eso mismo no tienes amigos y nadie quiere beber contigo, siempre tan bocón y presumido por ser un tanto más listo. Alguien así no debería estar aquí."
Sentenció alguien de entre la clientela con rudeza en respuesta al escándalo previamente creado por el enano, a lo cual muchos en acuerdo lo respaldaron lanzando diversas críticas.
"Si, tiene razón ¡fuera de aqui!" dijo uno "Así es, nunca serás de los nuestros" murmuró otro.
A lo cual sin tapujos y sin ninguna muestra de arrepentimiento él devolvía las burlas a todos.
"Si claro, oigan si les caigo tan mal, porque no se van a la mierda ustedes y me dejan en paz."
Pronuncia mientras hacía señas obscenas, además de insultos y expresiones desagradables. Ahora que lo veo bien se me hace conocido... Por supuesto él estaba en la reunión de héroes.
"Oye disculpa que interrumpa tu pequeña discusión, pero ¿podrías decirme tu nombre?"
Dirigí mi pregunta sin siquiera esperar a que terminara de pelear con el resto de los sujetos presentes, después de todo a juzgar por su reacción no parece que se fuera a detener por cuenta propia.
"Oh desde luego, jajaja donde están mis modales, mira que darte una explicación tan larga para luego darte la espalda y ponerme a discutir con terceros debe ser incomodo, supongo que soy todo un caso."
Dijo en respuesta entre tambaleos mientras ponía un esfuerzo en volverse a sentar en el banquillo.
"Mi nombre es Bolin Farslayer, un héroe de elite del reino de Linirea... por cierto yo a ti te conozco, no eras tú el recluta novato que estaba con el resto de los héroes en el castillo, aquel del que Malik no hacia más que hablar basura mientras Alleria buscaba excusas para justificarlo hasta convencerlo."
Supongo que se acuerda de mi y que de hecho recuerda ciertos detalles con bastante exactitud pese a su estado, incluso algunos que yo desconocía sobre el tema al respecto, de todas maneras, tengo el presentimiento de que no deba decir algo así, es probable que Malik lo muela a golpes si dice de más.
"Así es, mi nombre es Lightseeker soy el general y cuarto gran maestro de la orden de los Paladines. A partir de ahora se supone que también soy un héroe, pero según el rey aún tengo que ser adiestrado por ustedes para aprender todo lo necesario y así evitar que cometa errores. Por cierto, hay algo en su presentación que me llamó la atención, cuando dijo que es un héroe de élite ¿acaso es su apodo?"
A lo cual de repente su expresión completamente relajada bajo los efectos del alcohol finalmente parecía desaparecer dando paso a una completamente seria, como si se hubiera puesto sobrio de golpe.
"Pero vamos a ver, no cabe duda de que eres un novato, acaso no sabes nada chico, con razón te han mandado con nosotros, encima hay héroes como Malik que son inútiles enseñando cosas... veamos."
Entonces tras una breve pausa de menos de cinco segundos en silencio continuó con su explicación.
"Veras como mínimo debes de saber que en este reino él existen diversos rangos, los cuales se basan en el nivel de amenaza que cada uno de estos son capaz de lidiar, de forma que según tus propios méritos sean los que hablen y muestren por ti lo que eres capaz de hacer para así poder ir ascendiendo, si bien como sabes el pináculo de dicha cadena es el llegar a ser un héroe, este no es precisamente el último paso el cual alcanzar, ya que una vez llegas a él puedes seguir escalando aún más."
De repente mientras se mantenía explicando yo no podía mas que quedarme con los ojos como platos al enterarme de tal hecho de manera tan inesperada, al menos hasta el momento en el que salgo del trance al haber puesto pegado a mi mano el plato de comida caliente que había preparado el cantinero para mí, y así llamar mi atención por completo al perderme escuchando a detalle la explicación de Bolin,
"Para el resto del reino todos los héroes somos prácticamente iguales en autoridad y poder, sin embargo, entre las personas de mayor rango y sobre todo entre los propios héroes existe un cierto sistema de poder y jerarquía, para poder diferenciar a los más débiles y novatos con los más fuertes, entre ellos se encuentra, los llamados héroes a secas o también conocidos como novatos, tal y como tú, los héroes de élite como yo que nos encontramos en el punto intermedio al poseer habilidades más pulidas además de mayor experiencia y sabiduría en combate. Por supuesto y para finalizar existen los de mayor rango, aquellos que han alcanzado el nivel máximo de su capacidad y superado por mucho los límites de su propia raza, aquellos que son considerados el pináculo incluso entre héroes, los denominados héroes legendarios."
Tiene que ser una broma. Pensaba para mí mismo mientras me disponía a comer para recuperar energías, aún con una expresión totalmente incrédula ante la revelación que se me estaba presentando.
"Espera, aguarda un segundo. Hay algo que no me cuadra de todo esto, no quiero sonar grosero, pero tú no luces muy fuerte, como es posible que hayas logrado llegar a héroe y encima uno de elite..."
Pregunté entre pausas mientras comía, sin embargo, no recibí una respuesta inmediata y en cambio la expresión de Bolin cambiaba nuevamente a una seria y con ciertos rasgos de desagrado.
"Chico en serio va hacer falta que te diga que la ignorancia no es un argumento. Vaya caso el tuyo también tendré que explicarte eso... Mira que sea un enano y que por tanto no posea un gran físico como tu o Malik, o tan siquiera el de un elfo como Alleria no significa que yo sea un debilucho, después de todo los enanos compensamos nuestra falta de físico con un intelecto superior, por su parte los elfos aunque algo más fuertes que nosotros siguen siendo débiles frente a humanos por lo que apelan a su gran afinidad con la magia, y por supuesto ustedes los humanos logran sacar su extra frente a los invencibles demonios al poseer la mayor fuerza de voluntad y de espíritu."
¡Clinc! Sonó su voz a la distancia a la vez que se iba alejando hasta finalmente pasar la puerta, haciendo sonar la campana y así dejándome su cuenta.