—¡No, no! ¡He Ning nunca se enamoraría de alguien como Qiao Mei! —He Mei sacudió su cabeza y descartó todos esos pensamientos irrealistas de su mente. Lo más importante ahora era asegurarse de que He Ning se recuperara bien y luego conseguir que Qian'e quedara bajo su control para poderle achacar el crimen a ella. Solo así la familia He quedaría libre de cualquier sospecha.
Qian'e ya había previsto que He Mei haría esto. Tomó fotos de los acuerdos y las hizo revelar. Si llevaba los acuerdos originales consigo y lograban romperlos porque eran más que ella, tendría que pasar el resto de su vida en la cárcel.
—Madre, acompáñame a la casa de la familia He —dijo Qian'e seriamente.
—¿Yo? ¿Por qué iría a la casa de la familia He? No voy a ir a un lugar así —dijo Zhao Ni.
—He prometido hacer algo por He Mei. Después de que se haga, me darán una gran suma de dinero como recompensa. No puedo llevar todo el dinero yo sola, así que me gustaría que me acompañaras —dijo Qian'e.