Deja el Dinero Conmigo

—Está bien, está bien. Después de que nos casemos, iremos a buscar a esa chica Zhang Miao y la criaremos nosotros mismos. Podemos venderla una vez que sea mayor. No hay diferencia —dijo Zhang Qian con una sonrisa.

—¿Casarnos? Aún tienes la desfachatez de decir esa palabra. ¿Quieres que esté contigo aunque no te hayas divorciado? —frunció el ceño Chu Xin.

—¡Ay, es mi culpa, mi culpa! ¡No te enojes! ¡Ahora mismo voy a divorciarme de Li Gui! —se golpeó la cabeza Zhang Qian y dijo con frustración.

Dicho esto, Zhang Qian se levantó para ir a buscar a Li Gui, pero Chu Xin rápidamente lo detuvo.

—Hablemos de eso en un par de días. No es que tenga prisa. Además, ya es muy tarde. ¿Adónde vas? Me da miedo estar sola en casa~ —dijo Chu Xin delicadamente.

¡A Zhang Qian le gustaba cuando Chu Xin le hacía esas monerías! Además, en comparación con Li Gui, Chu Xin era capaz y hermosa. ¡Lo más importante era que ella lo entendía!