—Cuñada, no es como tú dices. Nuestra madre también quería casar a Qiao Yu lo antes posible, pero esa familia quizá no le tenga tanto cariño a nuestro Qiao Yu. Por eso pensé en tu hija —dijo Wang Qin.
Liu Ying sabía que Wang Qin siempre la había menospreciado. Entre las nueras de la familia, Wang Qin era la favorita de Qiao Zhuang y él sentía que ella lo hacía sentir orgulloso. La siguiente nuera que le gustaba era ella, pues podía manejar bien los asuntos de la familia.
Sin embargo, usualmente no puede superar a Wang Qin. En esta familia, mientras Wang Qin hablaba, Qiao Zhuang al final accedía a su petición.
—¡Basta! ¡Están haciendo tanto ruido que me duelen los oídos! ¿Qué tal si hacemos esto? Enviemos a Qiao Yu a la familia Guo para que la vean primero. Si les gusta, entonces que se case con ellos. Si no, entonces buscaremos otra hija para que se case con ellos —dijo Qiao Zhuang.