—Hermana mayor, no te preocupes. También he aprendido a cocinar ahora. ¡La comida que Zhang Qin y yo hacemos es deliciosa! —dijo Zhang Wei con una sonrisa.
—Puedes tomar lo que quieras del trastero, incluida carne. Pondré un cuaderno y una cesta dentro para ti. Aunque puedes tomar lo que quieras, debes anotarlo y usar tus resultados para compensarlo. ¿Qué te parece? —dijo Qiao Mei.
Para Zhang Qin era un asunto menor, pero los resultados de Zhang Wei eran los peores entre sus hermanos. También tenía la peor capacidad de comprensión. Si tenía que pagar por las cosas con sus resultados, mejor se pondría a hacer trabajo manual.
—Hermana mayor… cómo voy a pagar por ello... —preguntó Zhang Wei nerviosamente.
—Solo cuenta cuando hagas un examen. Si lo haces mejor de lo habitual, serás recompensado. Si lo haces mal, serás castigado. Cuando llegue el momento, lo anotaré en el cuaderno. Entonces ustedes pueden hacer las cuentas por sí mismos —dijo Qiao Mei.