Cuidado con la escoria - Parte 2

Lele abrazó el cuello de Tao Sisi, su mirada algo tímida mientras observaba al abuelo An tumbado en la cama, su expresión algo temerosa. Sin embargo, obedeció las instrucciones de su madre y llamó suavemente —Abuelo.

La expresión del abuelo An se endureció al ver a Tao Sisi y a su hija. Al oír a la niña dirigirse a él como abuelo, él declaró débil pero fríamente —No me llames abuelo. No soy tu abuelo.

La niña se acurrucó contra el hombro de Tao Sisi, sus ojos llorosos mientras preguntaba —Mamá, ¿al abuelo no le gusta Lele?

Tao Sisi, no afectada por el rechazo del abuelo An, colocó gentilmente a Lele en el suelo y susurró —No, él simplemente no sabe lo buena que eres, lo bien educada que eres. Ve y míralo, Lele.

Nan Yan se inclinó, observando la interacción entre madre e hija. El frío en sus ojos se hizo más intenso. Aunque esta situación fue causada por la mala conducta de An Yaoqing, que había enfurecido al abuelo An, Nan Yan no veía a esta mujer ante ella como inocente.