Ella lo hacía a propósito - Parte 1

—Está bien, entiendo. Iré a ayudar. Solo toma un respiro profundo e intenta calmarte, Abuela —la convenció pacientemente Qin Lu, su voz reconfortante.

La Anciana Qin le lanzó una mirada aguda y soltó un resoplido despectivo:

—Solo estás diciendo cosas bonitas, pero dudo que seas de mucha ayuda.

—Lo prometo, Abuela, haré lo que pueda para asistir —Qin Lu la aseguró con sinceridad, un matiz de determinación en su tono.

Reconociendo la sincera admisión de culpa de Qin Lu, el resentimiento de la Anciana Qin se suavizó ligeramente.

Echando un vistazo al reloj, se abofeteó las rodillas con expresión decidida:

—Lo he decidido. No dormiré esta noche. Me quedaré despierta y esperaré a que Yanyan vuelva.