Argumento

Gu Zhou se sentó al lado de la cama y miró la cara ligeramente enojada de Gu Qi. Su ánimo no pudo más que mejorar.

Gu Qi parecía más un niño ahora. Esperaba que siguiera siendo así.

—No solo la Tía me abrazó, sino que también me sonrió. La Tía debe gustarle más de mí —dijo Gu Qi orgullosamente—. No sirve de nada aunque Papá haya conocido a la Tía antes. ¡A ella no le gustas tú!

Si Gu Qi tuviera una cola, probablemente estaría moviéndola en el aire.

Gu Zhou lo miró con ternura y asintió —Sí, puedo verlo. Ella te quiere más a ti. Está bien, acuéstate rápido. ¡Ella podría volver pronto!

Al escuchar las palabras de Gu Zhou, Gu Qi se acostó en la cama con satisfacción, luciendo extremadamente obediente.

Gu Zhou miró a Gu Qi con dolor en el corazón. En ese momento, Gu Qi parecía un niño.

—Papá, deberías decir que la Tía solo me quiere a mí. No te quiere a ti —Gu Qi se recostó en la almohada, aún batallando con este asunto.

Gu Zhou se quedó sin palabras.