Ah Rao está aquí

Cuando Qiao Nian escuchó las palabras de Jiang Yue, se burló y preguntó:

—¿Así que planeaste hacer que todos en la familia Lu fueran mis enemigos? ¿Querías que me expulsaran de la familia Lu y viviera una vida peor que la muerte?

Jiang Yue dio su acuerdo tácito.

En ese momento, una voz casual y suave llegó desde la puerta.

Esa voz estaba llena de intención de matar.

—Ya que tu plan ha fallado, ¿has pensado en cómo salir de aquí con vida?

Todos miraron hacia allá.

Los ojos de Qiao Nian se iluminaron.

—¡Era Ah Rao!

Ah Rao, quien siempre la había protegido en MY, también era su tercer hermano.

Estaba vestido con un traje, pero exudaba un aura desenfrenada.

Tenía las cejas afiladas y los ojos brillantes. Bajo el puente alto de su nariz, sus delgados labios se curvaban ligeramente hacia arriba, llenos de intención de matar.

La mirada de Ah Rao aterrizó en la cara de Jiang Yue. Su mirada fría era como miles de pequeños cuchillos cortando la carne de Jiang Yue.