Su Xue naturalmente sabía que la viuda de al lado jamás quedaría embarazada sin estar casada. No entendía de dónde había venido aquella joven.
De hecho, esa joven era Qiao Nian.
En ese momento, la joven tenía muchas cicatrices en su rostro y su frente estaba herida.
Entonces, ella estaba un poco desconcertada. Se acercó y estaba a punto de preguntar dónde estaba la familia de la joven. No esperaba que la joven la abrazara de la pierna y la llamara Mamá.
En ese momento, Su Xue se apresuró a explicar que no era la madre de la joven, pero ésta no quería escuchar nada de lo que decía y seguía llamándola mamá.
Al final, la joven finalmente la creyó. Sabiendo que no era su madre, se quedó allí abatida.
Su Xue le preguntó a la joven —¿Recuerdas dónde está tu casa? ¡Te llevaré de vuelta!
La joven negó con la cabeza, pareciendo como si no pudiera recordar nada.
—¿Entonces recuerdas tu nombre?
Esta vez, la joven pensó durante mucho tiempo antes de decir —Nian Nian...