Gu Qi estaba allí, sin expresión alguna.
—Qiao Nian miró a Gu Qi —sus labios se curvaron ligeramente hacia arriba.
Lin Tao había vestido a Gu Qi como una pequeña princesa. Llevaba una larga peluca negra y un vestido blanco de princesa. Su rostro estaba rechoncho, y llevaba unas medias de encaje blanco y un par de zapatos de cuero rojos. Se veía excepcionalmente obediente y adorable.
Los ojos de Gu Qi brillaban como uvas negras. Era extremadamente adorable.
Sin embargo, su expresión era sombría. Estaba muy insatisfecho con su atuendo actual.
En el pasado, había pensado que a su padre le gustaban las niñas, así que se vestía con ropa de mujer. Pero ahora que sabía que a su padre le gustaba él, ya no estaba dispuesto a ser una niña.
—¿Por qué tenía que llevar ropa tan extraña? —En ese momento, Qiao Nian miró la apariencia linda y dulce de Gu Qi. La escena de su primer encuentro con Gu Qi apareció en su mente.