Cuando Gu Qi escuchó las palabras de Song Man, recordó lo que Xiao Shi le había dicho.
Xiao Shi había dicho que su mamá había perdido un brazo, por eso su temperamento era un poco malo. Le había pedido que la cuidara más.
Gu Qi recordó la gentileza de Song Man cuando llegó por primera vez a la villa, su frialdad después de que Qin Chuan y los demás se marcharan, y ahora su corazón se llenó de culpa.
Parecía que su estado de ánimo era realmente volátil.
Gu Qi entendió rudamente la situación de Song Man.
Mamá no podía controlar sus emociones.
La mirada de Gu Qi aterrizó en el brazo roto de su madre y suspiró en silencio.
Podía entender lo que su mamá estaba haciendo ahora.
No era fácil para Mamá tampoco.
Song Man lo soltó. Su mirada era la misma que cuando entró en la habitación por primera vez. Preguntó suavemente:
—Xiao Shi, ¿viste a tu papá? ¿Lo reconociste?
Gu Qi dijo:
—Todavía no me he reunido con Papá. Yo...