Despierto

Song Man, quien estaba al lado, también se quedó atónita. No esperaba que Xiao Shi tomara la iniciativa de ingerir tantas pastillas para dormir.

—Estoy seguro —dijo el doctor con una expresión complicada—. Parecía tener miedo de que las pastillas se quedaran atrapadas en su garganta y bebió mucha agua.

Gu Zhou apretó los puños con fuerza, sus manos temblaban sin cesar. Sus labios delgados estaban fuertemente apretados, poniéndose pálidos.

—Esto… —Qiao Nian no podía creer las palabras del doctor—. Xiao Shi solo era una niña de cinco años. No sabía nada.

El doctor suspiró y continuó:

—La paciente sí tomó la iniciativa de ingerir pastillas para dormir, pero no sé si alguien la obligó a tomar tantas. Muchas cosas deben esperar hasta que la paciente despierte. Sin embargo, su condición no es buena ahora. Necesita ser hospitalizada para observación. Voy a pedir que transfieran a la paciente a una habitación normal.