Amelia negó con la cabeza. ¿Por qué las reacciones de Hermana Emma fluctuaban? ¿Quién más podría ser sino la novia?
—Ya no juego más —dijo Enrique con decisión—. Llamaré a tu tío mayor ahora y le pediré que envíe a alguien a recogernos.
Entonces… Mensaje de teléfono: El número que ha marcado no está en servicio.
—... No lo creo. ¡Sigue llamando! —Enrique no pudo esconder su frustración cuando no había señal en el teléfono celular.
Enrique guardó silencio.
—No tengan miedo, no tengan miedo —Amelia los consoló—. Mientras encontremos al novio desaparecido, podremos salir.
Estaba bien si no se mencionaba al novio, pero ahora que se mencionó, el novio nunca había aparecido. ¡Era aún más aterrador!
—No tengo miedo. No tengo miedo. ¡Tengo a mi hermana! —William tragó saliva mientras se acercaba más a Amelia, y Lucas avanzó al mismo tiempo. Emma abrazó directamente el brazo de Amelia, mientras que Enrique… sostuvo la mano de Amelia con fuerza.