La vida feliz de Shen Hanxing no duró mucho antes de que recibiera una llamada de Zheng Youcai.
Zheng Youcai había estado tan preocupado los últimos días que su cabello casi se había vuelto blanco. Explicó brevemente cómo la aprobación de la película se había atascado —Ahora que finalmente hemos conseguido la aprobación, pero no hemos obtenido el horario de exhibición del cine. Señora Ji, usted acaba de terminar su examen de ingreso a la universidad. No debería haberla molestado, pero no tenía alternativa. Es mi culpa...
Los ojos de Shen Hanxing se oscurecieron. Era obvio que alguien había causado este problema. Consoló a Zheng Youcai —No es su culpa. Déjeme ocuparme de este asunto. Contacte a la gente del cine y programe una reunión.