—Shen Sisi hizo un mohín, el desdén en sus ojos casi se materializaba. ¿Extrañarla? ¿Por qué entonces no la contactó durante tanto tiempo? ¿La primera cosa que hizo cuando la llamó fue cuestionarla? Él sabía que ella había estado pasando por mucho por él, pero no la consoló ni se disculpó con ella. Su tono seguía siendo rígido. Él no puede pensar que unas pocas palabras dulces serían suficientes como disculpa, ¿verdad? Quizás Zhuang Li en realidad no la extrañaba, sino que sentía que ella era su posesión. ¡Probablemente estaba molesto porque ella no lo había llamado en mucho tiempo! Sin embargo, ya no importaba. A ella no le importaba si Zhuang Li la amaba o no. Ya no era la Shen Sisi que solía ser. Ella conseguiría lo que quisiera con sus propias manos.