Extranjeros

—¿Mamá realmente está lavando la ropa para toda la familia del Tío? —Ye Wanwan frunció el ceño. Luego, escuchó pasos acercándose.

Vio a una mujer voluptuosa con el pelo ondulado saliendo de la casa, sujetando una falda rosa. Se acercó a su madre y dijo descontenta:

— Jiejie [1], ¿por qué mi falda está así?

Su madre se giró y miró a la mujer, luego observó la falda en sus manos, pareciendo algo sorprendida:

— Esto... ¿por qué hay un hilo enganchado?

—¿La lavaste usando la lavadora? —La tía de Wanwan, Fang Xiu Min, preguntó con una expresión desagradable.

—Te pregunté y dijiste que se podía lavar en la máquina así que la metí...

Fang Xiu Min gritó agitada de repente:

— ¡¿Cómo va a ser lavable en máquina?! ¡Esto es seda real! Probablemente estaba ayudando a Hanhan con su tarea en ese momento y no te escuché bien, así que contesté sin más. Pero Jiejie, ¡tú antes vestías ropa bonita todo el tiempo! ¿Cómo es que ahora no puedes diferenciar entre los materiales de la ropa?